Reveladora campaña “informativa” la que ha lanzado esta semana el PP del País Vasco coincidiendo con el inicio de la campaña de la declaración de IRPF. Se abre el telón y sale Javier de Andrés contando algo que podría ser un chiste sobre la conspiración de Hacienda para esconderte tu cuota liquida y que no sepas lo que pagas. Pero no; lo dice en serio. Sin perder una sonrisa socarrona, como de quien sabe que tú no sabes pero te va a ilustrar, querido iletrado de la vida, te enseña dónde encontrar la cifra en la farragosa documentación de tu borrador de declaración y te recomienda que revises las de años anteriores para que compruebes que ha subido. Por si no habías caído en la cuenta o no tuviera nada que ver con que te ha subido el coste de la compra, el salario mínimo interprofesional y hasta los vaqueros Levi’s, cuando aún no había empezado la guerra de aranceles esa que nos tiene locos.
Pero lo más revelador de los pinitos del presidente del PP del País Vasco como tiktoker es su recomendación final: “Exige por lo que pagas”. Es una confesión del concepto que en la derecha más individualista ha calado sobre la relación del contribuyente con el gasto público: es un cliente, no un participante del marco social de derechos y libertades compartidas que aporta al erario público la parte que le corresponde de sus recursos para sufragar las políticas sociales y de equilibrio; los servicios públicos que sustentan lo que llamamos Estado del bienestar. No hay progresividad ni corresponsabilidad que valgan: el que paga, manda. Igual, a cuenta de la subvención y los sueldos públicos que recibe el partido, puedo empezar a pedir a los cargos del PP, qué sé yo, que me laven el coche. Exijo por lo que pago.