El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no se considerará a sí mismo ni “supremacista” ni “xenófobo”, como él ha calificado a Junts. Tampoco se considerará “extranjero”, claro. Pero sí afirma que “si por Puigdemont fuera, yo sería un extranjero”. Hombre, ni Puigdemont diría que Page es extranjero en Castilla-La Mancha ni en España. Y seguro que el presidente castellanomanchego gritará a los cuatro vientos que Puigdemont es español, lo quiera o no. Porque, como él dice, las fronteras son “la expresión más elemental de soberanía”. ¿Quién es el supremacista?