NO hay nada que justifique la falta de respeto al prójimo. Y menos la falta de respeto regada con la horterada de bajarte los pantalones y casi desnudarte en el salón de plenos del Ayuntamiento de Bilbao. Representantes sindicales de la Policía Municipal de la villa se arrogaron ayer el derecho de interrumpir de manera soez la celebración del pleno municipal en el que se encuentra representada toda la ciudadanía a través de las diferentes opciones políticas. Pierden toda legitimidad en sus reivindicaciones aquellos que consideran que solo lo suyo es lo que importa. Muy lamentable.