CABE la posibilidad de que alguien recuerde que Francia ha obviado las infraestructuras energéticas que conectan con la península. Ahora que la piedra aprieta el zapato de Alemania, deberían recuperar los años perdidos para, en aras de la eficiencia, ampliar el tubo que conecta con la distribución de gas desde Euskadi. Regasificadora tenemos aquí, almacenamiento, también. De haber hecho nuestros vecinos los deberes en tiempo y forma, bastaría con incrementar el tránsito de gaseros a Bilbao. Si alguien con más influencia que los gobiernos españoles despierta ahora, no hay mal...