Se impone eso de que, si el trabajo es salud, ¡viva la tuberculosis! Nuestros jóvenes de hoy, como los de antes -o sea, nosotros- quieren jubilarse pronto aunque se huelen que les darán los 70 en el tajo. Decimos que cómo va a trabajar con 65 años uno en una mina -que aquí ya no las hay- cuando queremos decir que cómo vamos a seguir en la oficina metidos con lo que hay fuera. Aspiramos a estar ociosos y pensionados. Que no digo que no sea un ideal goloso, pero no sé si con 25 o 30 años es sano depositar la mirada en eso, que mientras llega se te gasta la vida por medio.