A copla de la Piquer, el bolero de Los Panchos, coinciden en el mensaje: vale más un buen querer que uno muchas veces proclamado. Este último se agota antes. La lección debería ser para Pedro Sánchez, que busca quien le entienda ante la evidencia de que a Iglesias no le importa enfriar el lecho conyugal del gobierno de coalición para ir de líder de una coalición de izquierda alternativa que le ponga de puntillas frente a los 120 escaños socialistas. Sánchez llama socio estratégico al PNV y Aitor Esteban le replica que cumpla sus votos anteriores. Que el amor también se rompe de tanto usarlo.