ANDA la derecha de nombramientos o, mejor, designaciones; que el sinónimo comparte raíz con designio y este tiene matiz divino. Porque Casado y Rivera, Rivera y Casado, tanto monta, monta tanto, han sacado el dedo, como Dios en La creación de Adán de la Capilla Sixtina, para diseñar sus cúpulas con “leales” o “fieles”. También son sinónimos. Se asemejan -Casado y Rivera, Rivera y Casado- como dos frescos de Miguel Ángel, quien en el mismo techo de la capilla del Palacio Apostólico, pero más a la derecha, pintó otro: Caída del hombre, pecado original y expulsión del Paraíso. Rivera lo hace para suprimir disensos; Casado, en previsión de que le surjan.