SE cumplen ahora cuarenta años de las conversaciones de Txiberta entre todas las fuerzas abertzales cuando aún no habían tenido lugar las primeras elecciones de 1977. No lograron una posición co-mún. ¿Fue Txiberta un fracaso? Ese planteamiento es ya una toma de posición. Allí se confrontaron papeletas y pistolas. Incompatible. Alguien debía renunciar: o se dejaban las pistolas o se dejaban las urnas. La estrategia militar y la político-militar han dejado mil muertos. Cuarenta años después ca-bría preguntarse cuál hubiese sido el “éxito” de Txiberta. Y para lograr qué.