Eutsi gogor, Iker
iker, te llamas como uno de mis mellizos. El otro responde al nombre de Oier. Ambos te reconocen en cuanto te ven en televisión, en los periódicos o en los cromos. Al igual que ocurre en la ikastola con sus compañeros de gela se saben de memoria tu nombre y tu apellido: Iker Muniain. Tú no lo recuerdas pero tienen una foto contigo. Su ídolo es Aduriz pero ahora que saben que se hará larga tu ausencia estás remontando posiciones en su altar rojiblanco, pura empatía.
korrikolari incansable, recorres la banda trazando con tus recortes figuras imposibles. Tienes tantas habilidades que tu talla menuda no hace sino acentuar las virtudes. Desparpajo, valentía, arrojo y un toque de malabarista que nos deja boquiabiertos. La exigencia del público tan alta contigo porque sabe que aun puedes hacerlo mucho mejor. Porque tu estela en el campo es más grande que la sombra que reflejas en él.
el mejor perfume, en frasco pequeño. Para reinar, muchos piensan que se debe ser grande. Hay ejemplos que demuestran lo contrario. Ser pequeño no es tan malo después de todo. Te lo digo yo, que de eso se un poco. Ambos podemos ser, como dicen los alemanes, pequeños pero delicados (Klein aber fein) o petit mais costaud (pequeños pero fuertes), como dirían los franceses. Los micromachines tienen también fama de buenos amantes, al menos lo son para los ingleses que piensan que lo bueno viene en pequeños paquetes (good things come in small packages).
recientemente estrenabas paternidad aunque hace ya tiempo que pasaste la mili futbolística haciendo mil y una travesuras con el balón. Un licenciado prematuro inmune a las novatadas. Tu carrera va tan rápido como tus internadas por el área rival. Todo lo estás viviendo a golpe de acelerador, las buenas experiencias y las más amargas, como esta última lesión.
miro tu estampa sonriente pese a la adversidad y me sorprendo por tu fortaleza. Reconfortan las incontables palabras de aliento recibidas de todo el planeta fútbol lo que da muestra del respeto y el cariño que te has granjeado entre tus compañeros y rivales. No es bueno aventurar una carrera de leyenda en un futbolista tan joven al que todavía le sigue faltando algo, pero vista la repercusión de tu lesión y la reacción unánime de la afición es obvio que estamos ante un verdadero fenómeno que tenemos que mimar.
un jugador precoz, con muchas etapas en el cuentakilómetros pero aún en clara progresión. Tu carrera hacia el Olimpo rojiblanco estaba pasando a toda velocidad, a lo mejor la pausa forzosa de este último contratiempo te vendrá bien para reflexionar y mejorar. Quedan cosas por pulir en el diamante, algunas como el excesivo teatro se corregirán con la edad. De otras como perder el balón en zona peligrosa por exceso de confianza o la puntería en los disparos a puerta ya se están encargando los entrenadores.
no sabemos dónde está tu límite, pero seguro que acabarás rompiendo muchos techos. De momento has seducido a la afición del Athletic, que no es poco. Genio y figura, talentoso en el campo y tanto o más “gallo” fuera de él. Aun pareces un benjamín pero tienes una marcada madera de líder. Levantar pasiones no es fácil siendo tan joven y gestionar esa envidiable cualidad a los 22 años aún resulta más complicado. Cuando hablas te escuchan, cuando sonríes provocas el mismo efecto a tu alrededor. Eso no se aprende.
ingresaste con tan solo 12 años en el clan de Lezama. Debió ser complicado para un niño cambiar el barrio de la Txantrea por la residencia de Derio pero el sacrificio merecería la pena. 4 años más tarde te convertirías en el debutante más joven de la historia de la liga y también en el primero en marcar a una edad tan temprana.
años de vértigo deportivo pero complicados en lo personal, alejado de tus padres pero adoptado por la acogedora tribu rojiblanca. Hoy ellos están aquí en Bilbao poniendo cariño y mesura a una carrera fulgurante que tendrás que sobrellevar con la misma naturalidad con la que te desenvuelves en el verde. Tus aitas siempre sabrán iluminarte el camino, lo hicieron en los tiempos de luz y también lo harán ahora en las sombras. Ya sabes lo que significa tener un hijo. La paternidad que todo lo altera saca lo mejor de uno mismo y sin duda será tu mejor brújula.
irrefrenable en todos los ámbitos de tu vida, confieso que los periodistas nos frotamos las manos cuando estás cerca. Nunca llegué a entrevistarte, me hubiera gustado porque al otro lado del micrófono eres también un personaje singular, de esos que obligan a huir de las preguntas recurrentes. De hecho colecciono algunas de tus frases. Palabras entrecortadas sin prosa ornamental pero que por su espontaneidad no dejan indiferente a nadie.
nadie duda de que aparece la magia en cuanto coges el balón. Algo parecido ocurre cuando te anuncian para la sala de prensa, entonces se puede dar por seguro que tendremos un titular. Como no te asustan las preguntas nos regalas sentencias que han dado mucho que hablar, auténticos eslóganes para el ideario rojiblanco. Destaco una frase para la historia pronunciada hace unas temporadas tras ganar al Almería en San Mamés en inferioridad numérica: 40.000 tíos contra 11 no es jugar en inferioridad. O esta otra promesa de esta misma semana en su cuenta de Facebook “Volveré a rugir, más fuerte si cabe.” La declaración que yo espero es aquella en la que anuncies tu vuelta. Toma ejemplo de Gurpegi o Ruiz de Galarreta y vuelve aún mejor de lo que te recordamos. Ya queda menos, eutsi gogor Muni.