Democracia y demócratas. Dos palabras de moda. Palabras muy usadas y muy poco desarrolladas y practicadas. Especialmente cuando de economía hablamos. Palabras hutsak, vacías de contenido.
The free dictionary define democracia como "Forma de Estado en la cual, básicamente, los poderes políticos residen en el pueblo, organizado en cuerpo de ciudadanos, que lo ejerce, bien directamente (democracia directa), bien a través de sus representantes (democracia indirecta o representativa). Esta forma de Estado, establecida en la mayoría de los países occidentales, arranca del principio anglosajón del self government y de los principios rousseaunianos del contrato social, adoptados por la Revolución Francesa".
Una definición más clásica, más breve, más precisa y que me gusta más es la que define democracia como el gobierno del pueblo, con el pueblo y para el pueblo.
La democracia, para que sea efectiva requiere una serie de condicionantes mínimas:
Voluntad de los gobernantes de servir al pueblo
Si la autoridad no está en disposición de servir al pueblo, buscará todas las excusas para hacer su voluntad y no la del pueblo.
Si atendemos a lo que los políticos dicen, su vocación de servicio es clara.
Jesús nos dijo "por su hechos los conoceréis". Si analizamos el comportamiento de los políticos y de los partidos de acuerdo con dicho principio, llegaremos a la conclusión de que no buscan servir al pueblo. Usan al pueblo para obtener sus beneficios, para imponer sus criterios.
Fuera de los hechos puntuales como las tramas del PP, los ERE del PSOE, y otros, hay hechos que así lo demuestran:
-¿Qué relación tienen los salarios de los cargos públicos con los del pueblo al que dicen servir?
-¿Qué relación tienen las prestaciones sociales de los cargos públicos con las de los pueblos a los que dicen servir?
-¿Para qué son los numerosos cargos de confianza y asesores bien retribuidos?
-¿Quién paga las costosas estructuras de los partidos políticos y sindicatos?
Compromiso del pueblo en los temas de interés conjunto.
No parece que nos preocupemos, salvo de forma puntual, por los temas colectivos; la participación en la problemática colectiva es escasa. En ocasiones solo lo hacemos para criticar lo que hacen los demás. En la barra de un bar o en torno a una mesa resolvemos en pocos minutos los grandes problemas de la humanidad. Pero pocas veces adoptamos posturas de crítica positiva, con la intención de construir, no de destruir.
Los poderosos se han encargado de intentar convencernos que eso es lo que nos conviene. ¿Para qué preocuparnos de los problemas de la sociedad? Los mandatarios ya lo resolverán. Emitiendo nuestro voto cada x años ya hemos ejercitado nuestros derechos, ya estamos en democracia.
Pueblo informado y formado
No pueden tomarse decisiones sobre aquello que se desconoce.
¿Cuántas veces oímos informaciones contrapuestas sobre un mismo tema? ¿Qué fiabilidad tienen esas informaciones? En la época de la información estamos totalmente desinformados.
El presidente americano Roosevelt, que se supone sabía un poco de eso, decía que quien se informa de lo que ocurre solo por los medios de comunicación, no sabe lo que ocurre. Eso nos pasa. Toda la información que recibimos por los medios clásicos vienen filtrados por unos pocos que dominan su distribución. Nos informan de lo que quieren, como quieren y cuando quieren. Quienes les conviene son héroes defensores de la dignidad y la democracia; quienes no les conviene son terroristas hambrientos de sangre y venganza.
Estamos formados, es cierto. Es posible que las actuales sean las generaciones tecnológicamente mejor preparadas. Sin embargo, no puede decirse eso en su formación como personas. Esta incluye también valores no materiales como solidaridad, sacrificio, honradez, austeridad, etc.
Intereses particulares sometidos al bien común
Para que una sociedad funcione democráticamente, los dirigentes y los dirigidos debemos someter nuestros intereses al bien común.
¿Qué ocurre cuando dos estados se unen con un objetivo común? ¿Qué ocurre cuando un ayuntamiento adopta una decisión? ¿Qué ocurre cuando una comunidad de vecinos se reúne? ¿Qué ocurre cuando una persona tiene un puesto influyente?
Siempre lo mismo. Olvidamos lo que necesita la comunidad y nos fijamos en lo que nos conviene a nosotros. Anteponemos nuestro interés al bien común del grupo en el que estamos integrados.
¿Cómo vamos a adoptar medidas correctas para la comunidad, que es en lo que consisten las decisiones democráticas, si acudimos con las orejeras de lo que me conviene?
Es claro que esas condiciones no se dan en la vida cotidiana. Por lo tanto la democracia, tan cacareada por todos, hoy en día no existe. Es más, creo que en sociedades numerosas, grandes, no puede existir.
Intromisiones antidemocráticas
Estados Unidos y Unión Europea nos quieren hacer creer, y a veces nos lo creemos, que somos la esencia de la democracia. Cuando nos referimos a otros decimos que son una república bananera.
Sin embargo, con motivo de la nada inocente crisis financiera que ha sacudido al mundo supercivilizado, una serie de señores, la famosa troika y sus asesores, como portavoces de los magnates de USA, británicos y alemanes, han derrocado gobiernos elegidos de la forma que llaman democrática, han incidido en otros procesos electorales, han exigido despidos, han impuesto políticas socialmente retrógradas, recomiendan reducir los salarios, etc.
Por cierto, los señores que exigen la reducción de los salarios de los trabajadores, y sus asesores, gozan de buenos salarios, de excesivamente altos salarios. Puesto que los trabajadores que, con su propuesta, verían reducidos sus salarios somos los que les pagamos a ellos, podían haber propuesto que su salario también fuera reducido en el mismo porcentaje. Pero por alguna razón que se me escapa, esa parte de la propuesta no ha trascendido. ¿Por qué será?
No quiero decir que los estados afectados por esas exigencias no hayan llevado políticas erróneas (en algún caso han sido y son extraordinarios clientes de la industria bélica alemana y francesa) y que sus ciudadanos no hayan incumplido sus obligaciones ciudadanas (entre ellas las fiscales), pero los señores de la troika no son nadie para imponer las medidas que han impuesto. Que empiecen por someter sus puestos y salarios a la aprobación del pueblo.
Afganistán, Estado sometido a la dictadura comunista. Irak y Siria, estados que nos decían eran democracias ejemplares (como Turquía). Resultó ser que de repente dejaron de serlo. Casualmente cuando los intereses americanos y británicos dejaron de estar protegidos por ellos, fue necesario liberarlos y fueron atacados militarmente para llevarles la democracia (con el inestimable apoyo de J. M. Aznar presidente del reino de España). El presidente americano anunció el triunfo militar desde la cubierta de un democrático portaaviones. ¿En qué han avanzado estos estados hasta la fecha?
¿Cuánto se han democratizado? ¿Les ha llegado la paz y la justicia? ¿Cuántas muertes están sufriendo?
Norte de África. Túnez, Egipto, Libia (desde que Gadafi se hizo amigo de los americanos, financiaba campañas electorales a la derecha francesa y era invitado personal de J. M. Aznar (presidente del reino de España). Todos ellos modelos de países democráticos al servicio de occidente. Hasta que los americanos, británicos y franceses pensaron conveniente cambiar de estrategia. Los demócratas levantiscos contaron con su ayuda y reconocimiento. Francia, a cambio de petróleo, les dio reconocimiento inmediato y ayuda militar. Eso es ayudar a un golpe de Estado. En Egipto fue derrocado su dictador, hasta la víspera presidente democrático. Se celebraron elecciones. Los cálculos occidentales no fueron acertados y salió elegido quien no debía. Rápidamente se organiza un movimiento que manu militari depone al presidente elegido por el pueblo y asesina a sus seguidores que protestan. Occidente en ningún momento les llama golpistas ni les exige reponer al presidente destituido.
¿Es esto democracia? ¿Nosotros queremos enseñar democracia a las repúblicas bananeras?
Una de las condiciones de la democracia es aceptar las decisiones mayoritarias cuando no nos gustan, cuando las decisiones de los otros son distintas de aquellas que nosotros tomaríamos. Pero para algunos, para quienes detentan el poder, democracia es que los demás hagan lo que ellos quieren.
Regeneración
Indudablemente yo no tengo la solución. Es más, considero que no hay solución estable.
Las sociedades debemos caminar siempre en busca de la democracia, en busca de la justicia, en busca de la igualdad. No puede haber una si faltan las otras. Las tres van unidas.
Pero en el hipotético caso de que la democracia, la justicia y la igualdad se lograran, este sería un equilibrio inestable y sería necesario estar vigilante para corregir las desviaciones, algunas provocadas, que pudieran producirse.
Los sistemas no solucionan el problema. Los sistemas pueden ayudar a que unos excesos sean más difíciles de que ocurran que con otros sistemas.
El comunismo buscaba la igualdad, pretendía evitar el dominio de unos sobre otros. Ayudó a que, por temor, en el mundo capitalista se dieran avances sociales. Pero no evitó que se crearan grupos de poder, camarillas opresoras. Consiguió ventajas como extender la formación y otros avances sociales entre los ciudadanos, pero cerró el paso al libre pensamiento, a la libre circulación de ideas. A su caída han surgido con fuerza los grupos de presión con gran poder económico y mafioso. ¿Dónde están las ideas enseñadas por el comunismo?
El capitalismo bajo la presión del comunismo reconoció algunos avances sociales. Sus ciudadanos vivían mucho mejor que años antes. Pero a la caía del comunismo, una vez perdido el miedo, los pasos involutivos son importantes. La mejora de vida, muchas veces construida con el endeudamiento de los trabajadores, está retrocediendo debido al cierre de los créditos y al paro creciente. La sociedad del bienestar es un recuerdo. El equilibrio ecológico, el respeto a los pueblos, cualquier bien no económico, tiene sus límites en los intereses del poder económico.
¿Qué hacer?
Procurar evitar la acumulación de poder. Sea este financiero, militar, mafioso, de prensa, etc. La acumulación del poder es negativa.
Mejorar la formación integral de la persona. No solamente la formación tecnológica; también la formación ética. Fomentar el respeto a los demás y a sus ideas, fomentar y procurar la igualdad entre todas las personas, fomentar y valorar la solidaridad, Fomentar y respetar el equilibrio ecológico, valorar a los que propugnan y trabajan por estos valores y no a los defraudadores, a los mentirosos, a los egoístas, a los destructores de la naturaleza.
En la actualidad, en los sistemas que se dicen democráticos, se presentan programas electorales amplios y complejos con áreas diferentes de actuación. Los ciudadanos podemos estar de acuerdo con parte del programa de una opción y parte del programa de otras. Sin embargo solo podemos dar el voto a la candidatura por la totalidad del programa. Muchas veces lo hacemos a la que consideramos menos mala. Sin embargo, las opciones que reciben los votos se creen que quienes les votan están de acuerdo con la totalidad de su programa y actúan como si así fuera, extienden ese supuesto apoyo para los temas no contemplados en el programa y se consideran capacitados para incumplir lo propuesto. Este es otro campo de actuación que debemos revisar.
La solución está en nuestro comportamiento, en nuestra actuación responsable.
Para evitar malos entendidos quiero dejar constancia que considero mejor un sistema que permite alguna elección de representantes que el que no lo permite. Por muy imperfecta que sea, por mucho que sea mejorable, es mejor que el sistema practicado tenga una serie de componentes democráticos que el que carezca de ellos. Pero siempre será necesario un control del poder; justo lo contrario de lo que ahora ocurre, que es el poder el que nos controla a nosotros.
* Analista