Cuando se cumple una semana desde que entrara en vigor el acuerdo de alto el fuego en Gaza, este sólo se ha visto reflejado en el intercambio de rehenes y prisioneros de uno y otro bando. Ni acceso a “la totalidad de la ayuda” humanitaria al enclave, ni entrega de “todos los rehenes, vivos y fallecidos”, ni siquiera el cese de “todas las operaciones militares, incluidos los bombardeos aéreos y de artillería”; como marcaban varios de los puntos del plan del presidente estdaounidense, Donald Trump.
Hasta la fecha, Hamás ha liberado a los 20 rehenes vivos que permanecían en el enclave y ha entregado nueve cadáveres –con discrepancias sobre la identidad de una décima persona– alegando en todo momento que no cuenta con la maquinaria adecuada para rescatar los cuerpos de los 18 restantes de entre los escombros a los que se ha visto reducida la Franja tras los bombardeos del Ejército israelí.
Por su parte, Israel ha liberado a unos 1.900 palestinos que estaban en sus prisiones y ha entregado hasta ahora 120 cuerpos de palestinos muertos en el marco de su ofensiva del 7 de octubre de 2023. Sin embargo, no ha procedido a autorizar el paso de ayuda humanitaria en los niveles acordados citando retrasos en la entrega de cadáveres por parte de Hamás.
La reapertura de Rafah, estancada
Así, se cumple una semana e Israel todavía no ha permitido la reapertura del paso de Rafah para la entrada de suministros básicos. Únicamente ha permitido el uso de dos cruces fronterizos –Kerem Shalom, en el sur de Gaza, y de Kissufim, en el centro– que están siendo utilizados por Naciones Unidas para hacer entrar provisiones, pero que resultan “insuficientes frente a la magnitud de las necesidades”, según denunciaron hoy los portavoces de la organización.
Las organizaciones humanitarias, consideran que los alimentos y otros suministros vitales podrían entrar por, al menos, dos corredores más: el de Erez y el de Zikim, ambos en el norte de la Franja.
“Lo que necesitamos es un acceso regular, varios cruces (abiertos), caminos seguros y el compromiso de que la ayuda será facilitada en el terreno, sin obstrucciones”, dijo en Ginebra la portavoz del Programa Mundial de Alimentos, Eber Etefa.
Muy por debajo de la ayuda necesaria
Confirmó que los camiones han podido llegar a un número limitado de almacenes operativos y que la ayuda ha sido trasladada tan solo a cinco puntos de distribución, de los 145 que la organización considera que se necesitan para poder atender las necesidades de la población de Gaza después de dos años de guerra; ya que, en ese periodo, las restricciones de Israel a la entrada de ayuda –que en ocasiones se han prolongado por varios meses– llevaron a medio millón de personas a una situación de hambruna en el norte de Gaza.
Etefa detalló que desde el alto el fuego han entrado 230 camiones de su organismo con unas 2.800 toneladas de alimentos, mientras que las estimaciones de la ONU indican que serían necesarios “muchos más de los 500” camiones diarios con suministros que entraban a Gaza antes del inicio de la guerra.
Respecto a la razón por la que sólo están funcionando dos cruces fronterizos para la asistencia humanitaria, el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU, Jens Laerke, fue claro: “Están cerrados porque Israel no los abre”.
"Reconstrucción urgente" de Gaza. El grupo islamista hizo hincapié en la necesidad de iniciar “una reconstrucción urgente” de la Franja, “especialmente de las viviendas de los ciudadanos y de infraestructuras como hospitales, escuelas y otros centros de servicio”, al tiempo que reseñó que es importante “empezar inmediatamente a completar la formación del comité de apoyo para crear un grupo independiente que empiece a administrar la Franja y retirar las fuerzas de ocupación a los puntos acordados”. Hamás solicitó además “pasos y procedimientos para castigar a los criminales y responsables de crímenes de guerra” para que rindan cuentas “por lo que hicieron al pueblo palestino y a toda la humanidad”.
Especialmente por este motivo, Hamás llama a los mediadores y garantes del acuerdo a “completar su función de seguimiento” de la implementación de lo pactado. El grupo pidió así “la entrada de ayuda en las cantidades requeridas, la cobertura de todas las necesidades básicas de los ciudadanos de la Franja, la apertura del cruce de Rafah en ambas direcciones a los ciudadanos y la labor de reconstrucción urgente”.