Las autoridades ucranianas acusaron a Moscú de desviarse del plan acordado en Estambul para intercambiar los cuerpos de los soldados caídos en combate y aseguraron que el inicio estaba previsto para esta semana y no para el pasado fin de semana, como aseguró Rusia.
“El inicio de las medidas de repatriación en base a los resultados de las negociaciones en Estambul está previsto para la semana que viene, de lo que las personas autorizadas fueron informadas el martes”, señaló ayer en Telegram el Centro de Coordinación para el Trato de los Prisioneros de Guerra. “Todo se está produciendo conforme a lo previsto, pese a los sucios juegos informativos del enemigo”, agregó la institución.
En el comunicado, denunció, como ya había hecho el día anterior, que Rusia está intentando ejercer “presión mediática” y “dictar de forma unilateral los parámetros del proceso de canje” y calificó de “cínicos” los intentos de “especular con el dolor humano” por parte de propagandistas rusos.
El Centro de Coordinación aseguró además estar trabajado “duramente” para organizar un intercambio de prisioneros según lo que se consensuó en Estambul, que incluya tanto a prisioneros de guerra como a civiles.
El viceministro de Defensa ruso, teniente general Alexandr Fomín, declaró ayer que Rusia está a la espera de que Ucrania confirme que recibirá los cuerpos de los soldados ucranianos caídos en combate, algo que supuestamente no ocurrió ni el viernes ni el sábado.
Además, el jefe del grupo negociador ruso, Vladímir Medinski, acusó a Ucrania de “posponer indefinidamente” el canje de prisioneros de guerra menores de 25, enfermos de gravedad y heridos, que estaba previsto originalmente para este fin de semana.
Con respecto a esta alegación, las autoridades ucranianas replicaron que la lista para el intercambio que había proporcionado Moscú no se ajustaba a los parámetros acordados en Estambul.