Los ministros de Exteriores de la Unión Europea expresaron ayer su denuncia de los ataques israelíes contra posiciones de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), reiterando a las autoridades de Israel que solo el Consejo de Seguridad de la ONU puede decidir la retirada de la misión. A su llegada a la reunión en Luxemburgo, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, afirmó que es “completamente inaceptable” atacar tropas internacionales de la ONU. “La situación solo va a peor”, indicó sobre la crisis en Oriente Próximo, después de que los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel hayan dejado cinco cascos azules heridos.
Varios ministros se sumaron a este mensaje del jefe de la diplomacia europea, empezando por el titular irlandés, Micheal Martin, quien señaló que las palabras de Netanyahu son “muy preocupantes”, al igual que los ataques del Ejército israelí a las fuerzas de la ONU en la zona conocida como la línea azul.
Frente estos ataques a la ONU, que son un “paso atrás” de Israel, Martin recalcó que “no puede haber duda o relajación” por parte de la UE en la defensa de la “primacía” de la ONU para defender el orden mundial basado en reglas. Al tiempo, denunció que Israel busca sacar la presencia internacional de Líbano y tener campo abierto en esta región donde se produce “una gran batalla” con Hizbulá.
Para el ministro de Exteriores austriaco, Alexander Schallenberg, resulta “inaceptables” los ataques contra la FINUL y defendió la labor de los cascos azules, asegurando que “no es cosa de un país o una organización terrorista” cambiar la misión. “Hemos dejado claro a Israel que continuarán su mandato y no serán retirados”, manifestó.
Su colega de Países Bajos, Caspar Veldkamp, explicó que en sus contactos con las autoridades de Tel Aviv ha señalado que estas acciones son “inaceptables” y deben parar y ser investigadas. En este sentido, alabó la reacción de la UE con una posición conjunta que denuncia la situación en el sur de Líbano. “El texto es claro, veremos si es suficiente y esto para”, apuntó.
Posición unitaria
Los Estados miembro de la UE llegaron a un acuerdo a última hora del domingo para denunciar los ataques y demandar una investigación “exhaustiva” de los incidentes contra la FINUL. “Esperamos urgentemente explicaciones y una investigación exhaustiva de las autoridades israelíes sobre los ataques contra la FINUL, que desempeña un papel fundamental en la estabilidad del sur de Líbano”, rezaba la posición de los 27.
De todos modos, preguntado por las divisiones en el seno de la UE sobre el conflicto en Oriente Próximo, Borrell lamentó que “llevó mucho tiempo” adoptar una postura común que expresa una posición “bastante evidente”. “Es bastante evidente que tenemos que estar en contra de los bombardeos israelíes contra FINUL, porque nuestros soldados están allí. Apreciaría que los Estados miembros llegaran a un acuerdo más rápido”, zanjó el responsable de Exteriores de la UE.
Las dificultades de los 27 para cerrar una posición única tras los bombardeos a los cascos azules en el sur de Líbano quedó plasmado en que los Estados miembros tardaron más de 48 horas en pactar el comunicado.
En este caso encabezó las reticencias República Checa que retrasó el proceso durante el fin de semana y busco rebajar el nivel de crítica a Israel y que el texto hiciera más hincapié en los ataques de Hizbulá.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Xavier Bettel, reconoció grietas en la posición común europea respecto a Oriente Próximo, mientras que el titular de Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, admitió que es “difícil” llegar a una posición común.