El presidente ruso, Vladimir Putin, ha insistido una vez más en la retórica defendida desde Moscú en las últimas semanas y ha advertido de que los posibles ataques ucranianos con armamento occidental contra territorio ruso supondrían "una guerra" contra Rusia y "el camino hacia problemas muy graves".

"Si vemos que estos países se están viendo arrastrados a una guerra contra nosotros, y esta es su participación directa en la guerra contra la Federación Rusa, entonces nos reservamos el derecho a actuar de manera similar", ha manifestado el mandatario ruso en el marco de un encuentro con periodistas recogido por TASS.

Asimismo, Putin ha dejado la puerta a abierta a una respuesta simétrica al envío de armamento a Ucrania para atacar a Rusia, deslizando así la posibilidad de que Moscú entregue también material militar a otros países para que lleven a cabo "ataques contra objetivos sensibles" de los socios de Kiev.

"Si alguien considera posible suministrar tales armas a una zona de combate para atacar nuestro territorio y crearnos problemas, entonces ¿por qué no tenemos derecho a suministrar nuestras armas de la misma clase a esas regiones del mundo donde se llevarán ataques contra objetivos sensibles de aquellos países que hacen esto contra Rusia?", se ha cuestionado.

A lo largo de las últimas semanas se ha alimentado el debate sobre la posibilidad de que las principales potencias occidentales concedan permiso a las Fuerzas Armadas ucranianas para atacar posiciones militares en territorio ruso desde las que Moscú lleva a cabo ataques contra Ucrania.

Mientras algunos países han dado su visto bueno a esta posibilidad, otros Estados se muestran reticentes ante la posibilidad de que Moscú interprete esto como una agresión contra su soberanía y decida responder, iniciando así una escalada de las tensiones en el marco de la guerra en Ucrania.

De hecho, Putin ha señalado que uno de los primeros pasos que las autoridades rusas deben dar en este contexto es el de "mejorar los sistemas de defensa aérea" para poder "destruir" los misiles de largo alcance suministrados por Occidente que Ucrania pueda lanzar sobre territorio de Rusia.

Por otro lado, el presidente ruso ha aprovechado la ocasión para cargar contra los gobiernos occidentales, a los que ha acusado de estar más centrados en aplicar políticas contra Rusia que en el beneficio de su propia ciudadanía, razón por la que considera que los partidos "tradicionales" y las democracias parlamentarias están atravesando "tiempos difíciles".

Así las cosas, el dirigente ruso ha reconocido que las relaciones con la Unión Europea no atraviesan su mejor momento, aunque sí considera que se podrían encontrar soluciones a estas diferencias si los líderes de los Veintisiete "se sintieran más seguros y tuvieran más coraje para defender los intereses nacionales".  

ACTUALIZACIÓN DE LA SITUACIÓN EN UCRANIA

Vladímir Putin, afirmó este miércoles que las bajas de guerra ucranianas son varias veces mayores que las rusas en una entrevista con los responsables de las principales agencias internacionales de noticias, entre ellas EFE.

"Puedo decirles que nuestras pérdidas, sobre todo en lo que se refiere a las irrecuperables, son varias veces inferiores a las de la parte contraria", dijo el jefe del Kremlin.

Putin explicó que nadie ofrece información real sobre sus bajas, pero indicó que sí puede dar la cifra de prisioneros: 1.348 rusos capturados por Ucrania y 6.465 ucranianos de Rusia.

Agregó que más menos esa misma proporción, de 1 a 5, se observa en las bajas mortales.

"Según nuestros cálculos, el Ejército ucraniano pierde cada mes aproximadamente unos 50.000 hombres. Pero estas bajas son sanitarias e irrecuperables", añadió para subrayar que la mitad de ellas son irrecuperables.

El presidente ruso indicó que el elevado número de bajas ha obligado a Ucrania ha movilizar mensualmente a unos 30.000 hombres, número que se ha elevado a 50.000 y 52.000 en los dos últimos meses.