El Comité de Investigación de Rusia ha elevado a 137 el número de fallecidos en el ataque del viernes contra la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú, según su último balance publicado este domingo, conforme los servicios de Emergencia van extrayendo cuerpos sin vida de entre los escombros del recinto, incendiado por los atacantes.

El Departamento de Sanidad de la región de Moscú ha publicado más tarde en su página web un listado de heridos que incluye a 101 personas que siguen ingresadas, 61 que están recibiendo tratamiento ambulatorio y 20 más que han recibido el alta, para un total de 182 heridos.

Como ya avanzó ayer, durante la búsqueda los investigadores han encontrado dos carabinas Saiga, más de 500 cartuchos y 28 cargadores que los atacantes abandonaron en el lugar antes de darse a la fuga.

Detenciones

Mientras, las autoridades han comenzado a presentar ante los tribunales a los sospechosos detenidos, informa la agencia de noticias rusa TASS.

El primero, Dalerjon Barotovich Mirzoev, ha comparecido ante el Tribunal Basmani de Moscú, cuya jueza, Elena Lenskaya, ha dictado prisión provisional hasta el 2 de mayo tras acusarle del delito de atentado terrorista de un grupo organizado de personas con resultado de muerte tipificado en el Artículo 205.3B del Código Penal ruso que contempla penas de hasta cadena perpetua.

Los vídeos difundidos por televisiones rusas muestran a Mirzoev con barba y el bigote afeitado, visiblemente desorientado y vestido con un chánal sentado en un banco dentro de una zona acristalada. En el rostro tiene varias marcas de lesiones, incluida un hematoma de grandes dimensiones bajo el ojo derecho.

Medios rusos han publicado que Mirzoev tenía cuatro hijos, nació en Tayikistán y tenía 32 años de edad. Se había empadronado provisionalmente en Novoribirsk por un plazo de tres meses que ya había expirado.

El mismo delito que a Mirzoev se le imputa a Saidakrami Murodali Rachabalizoda, quien también quedará bajo custodia del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) tras comparecer ante el tribunal. En ambos casos la vista se ha celebrado a puerta cerrada por motivos de seguridad.

Atentado en el Crocus City Hall de Moscú E.P.

En imágenes de Rachabalizoda aparece también con barba y ropa deportiva sentado con gesto serio. Una fotografía en la que aparecen los dos sospechosos juntos los muestra de pie, maniatados a la espalda, con los ojos vendados con una tela blanca y el cuerpo doblado hacia delante junto a dos individuos con traje de camuflaje con el rostro parcialmente tapado que se encargan de su traslado.

El atentado del viernes en el pabellón es en el peor ataque terrorista en la historia contemporánea de la capital rusa, por encima de la crisis del secuestro, por parte de separatistas chechenos, del teatro Dubrovka en 2002, un ataque que se saldó con 132 rehenes fallecidos tras una intervención sin paliativos de las fuerzas de seguridad rusas.

Peor ataque terrorista en Rusia desde 2004

El atentado del viernes en Moscú se ha convertido ya en uno de los peores ataques terroristas en la Rusia contemporánea por encima de la crisis del secuestro, por parte de separatistas chechenos, de los asistentes del teatro Dubrovka en 2002, una tragedia que se saldó con 132 rehenes fallecidos tras una intervención sin paliativos de las fuerzas de seguridad rusas.

Solo supera al ataque del viernes el ocurrido en la escuela de la localidad noroseta de Beslán el 1 de septiembre de 2004, en la que murieron 334 personas, la mitad de ellos niños. La escuela fue secuestrada en el primer día de clase por un comando checheno, que tomó a cerca de 1.200 personas como rehenes para exigir la retirada de las tropas rusas de Chechenia.

La improvisada operación de rescate acabó en tragedia, ya que los terroristas habían colocado explosivos en el edificio y las fuerzas de seguridad emplearon armamento pesado, lo que fue muy criticado por las madres de los escolares.

Putin clama venganza

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha comparecido este sábado por vez primera tras el atentado para confirmar la detención de los cuatro autores materiales de la masacre, que ha calificado como "acto terrorista, sangriento y bárbaro" antes de declarar este domingo, 24 de marzo, día de luto nacional.

Si bien la organización yihadista Estado Islámico se ha atribuido el ataque, el presidente no ha mencionado al grupo en su discurso. En su lugar, se ha limitado a indicar, tal y como le informó previamente el Servicio de Seguridad Federal, que los sospechosos de la autoría material de la matanza fueron detenidos cuando se dirigían a la frontera ucraniana donde, según el mandatario, "les habían preparado una entrada en el lado ucraniano para cruzar".

Ucrania niega estar tras el atentado

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha rechazado este mismo sábado tales acusaciones, negando cualquier vinculación de Kiev con el atentado y ha lamentado no solo que Putin no se preocupe por su propio país sino también que siempre "eche la culpa a otros".

Por su parte, uno de los detenidos presuntamente implicado en el ataque ha confesado que les prometieron "medio millón de rublos" (unos 5.000 euros) por este acto.

Una cantidad de la han recibido la mitad mediante una transferencia a una tarjeta bancaria, según ha explicado el presunto implicado en una grabación del interrogatorio publicada por el Canal Uno de la televisión rusa.