La ex primera ministra de Reino Unido Theresa May ha anunciado este viernes que no se presentará como candidata a las próximas elecciones generales, en una "decisión difícil" que pondrá fin a cerca de tres décadas ocupando un escaño en el Parlamento británico.

"Ha sido un honor y un privilegio servir a todos en la circunscripción de Maidenhead como parlamentaria durante los últimos 27 años", ha dicho en un comunicado en el que ha recalcado que "siempre ha hecho todo lo posible para garantizar que responde a las necesidades de la población y el área local".

Decisión difícil

Así, ha sostenido que ha "disfrutado" su ocupación como parlamentaria desde su dimisión como 'premier', cargo que ocupó entre julio de 2016 y julio de 2019, si bien ha reconocido que "estas tareas le han ido quitando un tiempo creciente de su tiempo".

"Por ello, tras una reflexión muy cuidadosa y pensada, me he dado cuenta de que, de ahora en adelante, no podré seguir llevando a cabo mi labor como parlamentaria de la forma que creo que es correcta y que mis votantes merecen. Por ello, he tomado la difícil decisión de no presentarme a las próximas elecciones generales", ha destacado.

El primer ministro británico Rishi Sunak, en la conferencia del Partido Conservador, en Manchester EFE

Apoyo a Sunak

Pese a ello, ha hecho hincapié en que "seguirá trabajando duro" hasta entonces y ha agregado que "trabajará con su sucesor para garantizar una victoria conservadora en Maidenhead". "Sigo comprometida con el apoyo a (el actual primer ministro) Rishi Sunak y al Gobierno y creo que los conservadores pueden ganar las elecciones", ha destacado.

May ha concluido su carta dando las gracias a todos los que votaron por ella para que fuera parlamentaria. "Siempre he dicho que no hay mayor privilegio que ser parlamentaria. Fui ministra del Interior y primera ministra, pero nada de eso habría sido posible sin la gente de Maidenhead y la circunscripción que con orgullo llamo mi hogar", ha remachado.

Theresa May

La política conservadora, de 67 años, se convirtió en primera ministra tras la dimisión de David Cameron a raíz del referéndum del Brexit y su mandato estuvo marcado por las consecuencias y la marejada política del mismo. Previamente, fue ministra del Interior durante seis años.

Finalmente, anunció su dimisión en medio de una grave crisis política por la falta de apoyos al proyecto para el Brexit que impulsó desde el cargo y, de hecho, afirmó durante su discurso de despedida que "siempre lamentará profundamente no haber podido ejecutar el Brexit".

La salida del cargo por parte de May llegó tras una revuelta interna que llevó a los conservadores a celebrar una moción de confianza contra ella, que superó con una autoridad socavada y que finalmente le llevó a anunciar su dimisión apenas cinco meses después, cuando fue reemplazada por Boris Johnson.