Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado este viernes la muerte de tres pacientes ingresados en el Hospital Naser a causa de un corte de suministro, en medio de la incursión lanzada el jueves por el Ejército de Israel en el interior de las instalaciones.

"Tres pacientes ingresados han muerto en cuidados intensivos a causa de un corte de suministro eléctrico y oxígeno en el Complejo Médico Naser", ha indicado el Ministerio de Sanidad gazatí, que ha agregado que dos mujeres han dado a luz "en condiciones inhumanas" en las últimas horas.

Poco antes, había alertado de la suspensión del funcionamiento de los generadores y subrayó que seis pacientes en cuidados intensivos y tres niños en el ala de maternidad podrían morir "en cualquier momento".

"Hacemos responsable a la ocupación de las vidas de los pacientes y el personal, considerando que el complejo está ahora bajo su control total. Pedimos a las instituciones internacionales que intervengan rápidamente para salvar a los pacientes y el personal del Complejo Médico Naser, antes de que sea demasiado tarde", ha remachado.

El Ejército israelí confirmó el jueves el inicio de un asalto contra el Hospital Naser, situado en la ciudad de Jan Yunis (sur), el más grande que quedaba parcialmente operativo, tras lo que las autoridades gazatíes acusaron a las tropas de Israel de convertir las instalaciones en "un barracón militar".   Tras ello, la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, expresó su preocupación por el asalto, una "incursión" que "forma parte de un patrón de ataques" de Israel contra infraestructura crítica. Asimismo, recordó que las infraestructuras médicas están protegidas bajo el Derecho Internacional Humanitario.

La ofensiva de Israel contra Gaza, lanzada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás --que dejaron 1.200 muertos y 240 heridos--, ha causado ya la muerte de más de 28.600 palestinos, según las autoridades gazatíes. A estos balances se suman cerca de 385 palestinos muertos en Cisjordania y en Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad de Israel y en ataques ejecutados por colonos.

Doce palestinos muertos

Al menos una docena de palestinos han muerto entre la tarde del jueves y la madrugada de este viernes tras una serie de bombardeos del Ejército de Israel contra toda la Franja de Gaza en el marco de sus operaciones contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por sus ataques del pasado 7 de octubre.

La ciudad más golpeada a sido la de Rafá, en el sur del enclave y sobre la que se espera una inminente ofensiva terrestre israelí, donde los bombardeos han acabado con la vida de al menos siete personas cerca del Complejo Médico de Naser, que se encuentra asediado desde hace más de 25 días y donde el Ejército ha confirmado una incursión este jueves.

A pesar de que las autoridades israelíes aseguran que los grandes focos de milicianos de Hamás se encuentran en el sur, razón por la que han justificado su próxima marcha sobre Rafá, sus ataques siguen teniendo como objetivo instalaciones civiles en otros lugares como el norte de la Franja, donde dos palestinos han muerto tras un bombardeo contra su vivienda en el campamento de refugiados de Yabalia.

Además, la agencia de noticias palestina WAFA ha notificado la muerte de otros tres civiles después de que una bomba impactase un vehículo en la ciudad de Gaza.

Israel lanzó una serie de operaciones aéreas y terrestres contra la Franja de Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de más de 28.600 personas, a los que se suman 389 palestinos fallecidos en acciones de las fuerzas de seguridad y colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este.