El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha defendido este domingo la necesidad de permitir la entrada de agua en la Franja de Gaza, sometida a un duro asedio por Israel.

"El mundo quiere ver que Israel amplíe el suministro de agua" a Gaza, ha declarado Blinken en un programa de la cadena NBC. La semana pasada se reabrió una de las tuberías, pero "hay varias tuberías más que nos gustaría que se reabrieran", ha apuntado Blinken.

El diplomático ha abogado también por la reanudación del funcionamiento de las plantas desalinizadoras y ha manifestado su preocupación por enfermedades relacionadas con la mala calidad del agua.

Blinken ha destacado la importancia la entrada el sábado de los 20 primeros camiones con ayuda humanitaria en la mañana del sábado y ha asegurado que "algunos convoyes han comenzado a moverse, ahora mismo mientras hablamos". Estados Unidos, ha asegurado, trabaja "todos los días" para conseguir que entre más ayuda a Gaza para los civiles palestinos.

En cuanto a la posible intervención de Irán, Blinken ha advertido de que Estados Unidos "ya está tomando medidas para defender eficazmente a nuestra gente" en caso de que Irán "escale" la guerra.

"Estamos preocupados por una escalada de los satélites de Hamás contra nuestras fuerzas, dirigida contra nuestro personal", ha indicado, ya que nadie quiere un "segundo frente". "Pero si pasa, estamos preparados" y por ello se han enviado dos portaaeronaves a la zona, "no para provocar, sino para disuadir", ha argumentado Blinken.

En cuanto al futuro de la Franja de Gaza, Blinken ha subrayado que Israel "no tiene absolutamente ninguna intención, ningún deseo de gobernar" el enclave una vez concluya el conflicto con Hamás y ha recordado que la desconexión israelí de Gaza fue "hace varias décadas".

Sin embargo, las cosas no pueden volver a como estaba. "No se puede volver a una situación en la que estés constantemente expuesto a la amenaza de los ataques terroristas más terribles (lanzados) desde la Franja de Gaza". "Así que hay que encontrar una forma que garantice que Hamás no pueda volver a hacer esto, pero que no suponga de nuevo el gobierno israelí sobre Gaza, lo cual no quieren ni tienen deseo alguno de hacer", ha explicado.