El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, advirtió ayer de que los combatientes del Grupo Wagner exiliados en su país “quieren irse de excursión” a Varsovia y a Rzeszow, pero que él está impidiéndoselo.

“Puede que no deba decirlo, pero lo voy a hacer. Los wagneritas están empezando a presionarnos: Queremos ir hacia el oeste. Dejadnos hacerlo. Les pregunto que por qué quieren ir hacia el oeste. Bueno, queremos ir de excursión a Varsovia, a Rzeszow”, declaró Lukashenko durante un encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, en San Petersburgo, según recogen medios rusos y bielorrusos.

Rzeszow es uno de los aeropuertos polacos donde llegan los suministros bélicos estadounidenses y de otros aliados para su envío a Ucrania. “Los estoy manteniendo en el centro, como pactamos. Bielorrusia no quiere enviarlos allí porque están de mal humor y, para ser justos, saben lo que está pasando en el Estado de la Unión”, la unión supranacional entre Bielorrusia y Rusia, añadió el presidente bielorruso frente a un Putin con gesto serio. Los mercenarios de Wagner estarían descontentos por la ayuda militar prestada por Polonia a las Fuerzas Armadas ucranianas.

Putin recibió a Lukashenko en el Palacio de Constantino de San Petersburgo en un encuentro en el que se abordó el reciente anuncio de Polonia de reforzar militarmente la frontera con Bielorrusia.

A ese respecto, Lukashenko insinuó que la ayuda polaca a Ucrania es en pago por la posible anexión de partes de Ucrania y para ello el paso previo es el ingreso de Kiev en la OTAN, una “cortina de humo” para lograr el “desmembramiento” del país, según recoge la agencia de noticias oficial bielorrusa, BelTA.

“Quieren arrancar el oeste de Ucrania y anexionarla a Polonia. Es el pago por la participación activa de los polacos en esta operación contra las tropas de la Federación Rusa. Los estadounidenses lo apoyan (...). Es inaceptable”, advirtió.

Contraofensiva ucraniana

En cuanto a la anunciada contraofensiva militar ucraniana, Putin aseguró que “no existe”. “Ha fracasado. No hay resultados”, proclamó el presidente ruso. Además, Putin destacó que en las últimas 24 horas se ha destruido “una cifra récord” de material militar occidental. Lukashenko mencionó concretamente la destrucción de “más de 15 carros de combate Leopard y más de 20 vehículos de infantería Bradley” en una sola batalla. Putin también mencionó “importantes bajas” entre los “mercenarios extranjeros” que combaten junto a las tropas ucranianas. “Están sufriendo pérdidas significativas”, añadió.

“La gente de los países que están enviando a gente a la zona de guerra deben saber lo que está pasando allí y vamos a llamar su atención para que cuestionen las acciones de sus gobernantes debido a sus estupidez”, de lo que Vladímir Putin acusó a los Gobiernos de sus países.

Soldados ucranianos muertos

Alexander Lukashenko también indicó que desde el 4 de junio, fecha del comienzo de la contraofensiva ucraniana, los servicios secretos estadounidenses han contabilizado 26.000 muertos entre las Fuerzas Armadas ucranianas. “Más”, puntualizó por su parte Putin. “Ahora son más”, asintió Lukashenko. “Pero hace una semana estimaban más de 26.000 desde el 4 de junio”, insistió. “Aún más”, reiteró el presidente ruso.

“Lo de ayer –por el sábado– demuestra que la guerra es contra el bloque de la OTAN entero. Muchos de ellos tienen su armamento y hay mercenarios implicados. Y, importante, lo de ayer es importante porque las reservas estratégicas principales están ya implicadas”, ha indicado.

Por todo ello, el jefe del Kremlin, quien mantiene que los arsenales occidentales se están agotando, proclamó que la contraofensiva ucraniana “había fracasado”.

Kiev admite que va lento

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, admitió en los últimos días que la contraofensiva va más lento de lo esperado, ya que Kiev quiere proteger tanto sus tropas como sus equipos.

Al mismo tiempo, también reconoció que la contraofensiva empezó demasiado tarde debido a la escasez de armamento pesado occidental, lo que dio tiempo al ejército ruso para fortificar sus posiciones y las líneas de defensa.

Ucrania también advirtió de que si Kiev no recibe el armamento necesario, especialmente misiles de largo alcance y aviones de guerra, la contienda se prolongará durante varios años.

El apunte

Catedral de Odesa. Las autoridades ucranianas denunciaron ayer que el ataque nocturno ruso contra Odesa, que dejó al menos un muerto y 22 heridos, causó además daños en 25 monumentos arquitectónicos del centro histórico de la ciudad, patrimonio mundial de la Unesco, entre ellos la Catedral de la Transfiguración, restaurada en 2007. El jefe de la administración militar regional advirtió de que “25 monumentos arquitectónicos fueron dañados por los terroristas rusos durante la noche en Odesa”.