Al menos cuatro personas han muerto y varias han resultado heridas tras un tiroteo este miércoles en el Hospital Saint Francis, en la ciudad estadounidense de Tulsa, en el estado de Oklahoma.

La Policía ha informado de que ha abatido al atacante de este suceso que se ha producido una semana después de que un tiroteo en la ciudad de Uvalde dejara 21 personas fallecidas.

"Un sospechoso ha sido abatido. No sé en este momento si le disparamos o él mismo se disparó", ha explicado el sargento Richard Meulenberg tal y como recoge la cadena estadounidense CNN.

Asimismo, Meulenberg ha recalcado que "en este punto, podemos confirmar que el atacante está muerto" y los agentes están revisando todas las habitaciones del edificio "en busca de amenazas adicionales".

La Policía está revisando "múltiples pisos" limpiando el edificio y evacuando a las víctimas, ha indicado Meulenberg, agregando que hay "cientos de habitaciones y cientos de personas dentro del edificio" y están tratando "esto como una escena catastrófica en este momento".

Darin Glodo, del Departamento de Policía de Tulsa ha dicho a la misma cadena: "tenemos heridos", sin proporcionar más detalles sobre la cantidad de personas heridas.

El sospechoso tenía un rifle de largo alcance y una pistola, aunque se desconoce si ha utilizado ambas armas. Es un hombre negro, de entre 35 y 40 años, pero hasta el momento no se ha podido establecer su identidad ni el motivo del tiroteo.

Apenas una semana después de la masacre de Uvalde

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido informado sobre el tiroteo, ha confirmado la portavoz de la Casa Blanca.

Este suceso se produce tras un tiroteo que dejó el pasado 24 de mayo al menos 21 personas fallecidas, 19 de ellas niños y dos adultos, en la escuela de primaria Robb de la ciudad de Uvalde, en el estado de Texas, en el sur de Estados Unidos.