nairobi. Dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestradas ayer por hombres armados cerca de un campo de refugiados en Kenia, en lo que parece una acción de milicias islamistas radicales con posibles vínculos con Al Qaeda. El secuestro se produjo a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia, en las inmediaciones de Dadaab, donde se encuentra el mayor campo de refugiados de Kenia. Las dos trabajadoras son de Palafrugell (Girona) y de Madrid. La trabajadora catalana de Médicos Sin Fronteras es Montserrat Serra, una profesora del instituto de educación secundaria de L'Escala y vecina de Palafrugell (Girona) de 37 años de edad, según confirmaron fuentes municipales, que apuntaron que también es prima de una exconcejal de ERC en este último municipio. Esta cooperante cuenta con una amplia trayectoria en este tipo de labores solidarias, que la habían llevado a realizar trabajo de campo en varios países antes de hacerlo en Kenia.
El vehículo en el que se movían las cooperantes fue asaltado a tiros. El conductor, de nacionalidad keniana, resultó herido. "Ha sido hospitalizado y su condición es estable", dijo una portavoz de MSF en la región. "Un equipo de emergencia ha sido enviado para gestionar el incidente", agregó. Las dos cooperantes no son personal médico, sino técnico, del equipo de logística de la organización humanitaria, confirmaron fuentes del Ministerio de Exteriores español. La policía de Kenia ha cerrado la frontera con Somalia. Cree que los secuestradores pertenecen a las milicias islamistas radicales Al Shabaab, que secuestraron hace unas semanas a dos europeas, una británica y una francesa, en el archipiélago keniata de Lamu y se las llevaron a Somalia. Este grupo rebelde tiene conexiones con la organización terrorista Al Qaeda.
el mayor campo del mundo En septiembre, un keniano que trabaja como conductor para la organización CARE fue secuestrado en el campo de refugiados de Dadaab, en el que se han denunciado problemas de seguridad. Dadaab es actualmente el mayor campamento de refugiados del mundo. Allí han buscado cobijo más de 450.000 personas, que huyen de la grave sequía que está afectando al Cuerno de África, dejando sin alimentos a muchos habitantes de la región, así como de los 20 años de guerra civil en Somalia. El Ministerio de Exteriores español cataloga de alto riesgo la zona en la que se ha producido el secuestro y recomienda no viajar allí. La situación humanitaria ha contribuido a que "en los últimos tiempos, se hayan incrementado los incidentes de seguridad", señaló el Ministerio. "Estamos trabajando para recabar información y poder solucionar lo ocurrido", dijeron las fuentes del departamento que encabeza Trinidad Jiménez. El Ministerio de Exteriores español está en contacto con MSF. Las familias de las secuestradas fueron informadas del secuestro por la propia organización humanitaria. MSF, que tiene su sede en Barcelona, reunió allí a un gabinete de crisis.
Representantes del gobierno de la Generalitat, incluido el presidente catalán, Artur Mas, ya se han puesto en contacto con Médicos sin Fronteras, con la diplomacia española en Nairobi y con el entorno familiar de la cooperante catalana, para ofrecer su colaboración, explicaron fuentes del Govern.
"extrema prudencia" En diciembre de 2007, dos cooperantes de MSF -una médico española y una enfermera argentina- fueron secuestradas en el noreste de Somalia y liberadas días después. La directora de operaciones de MSF Raquel Ayora leyó ayer un comunicado en el que la ONG expresa su enérgica condena de los hechos ocurridos y pide el "pronto regreso" de sus compañeras así como "extremada prudencia" informativa por motivos de seguridad. MSF no pudo establecer contacto con las dos secuestradas, por lo que se desconoce cuál es su estado de salud. Las dos cooperantes secuestradas trabajaban en Ifo, uno de los cuatro campamentos en los que se divide Dadaab, que acoge unos 50.000 refugiados somalíes y donde MSF tiene seis profesionales médicos y de logística de su equipo internacional y también cuenta con sesenta empleados locales.