A Kia le corresponde el mérito de ser pionera en renunciar a motorizaciones de combustión en un nuevo modelo. En 2016 puso en el mercado el primer Niro, un osado SUV compacto que apostaba decididamente por la electrificación. La segunda remesa, recién llegada sigue proponiendo una variante híbrida, otra híbrida enchufable y una tercera 100% a batería.

El Niro es hoy el tercer producto más solicitado de Kia, al suscitar el 15% de los pedidos. Desde su lanzamiento suma casi 47.000 clientes.

Su menú plantea tres candidaturas motrices, cuyo grado de complejidad técnica y sostenibilidad aumenta progresivamente. La más sencilla y asequible es la variante HEV, con sistema de impulsión mixto convencional. Pone a trabajar conjuntamente un motor gasolina 1.6 GDI (105 CV) con otro eléctrico (44 CV) alimentado por una batería de 1,32 kWh. La asociación depara una potencia conjunta de 141 CV.

La alternativa enchufable PHEV emplea una batería con 11,1 kWh y un bloque eléctrico más solvente (84 CV) que, coordinados con el de gasolina, generan un rendimiento final de 183 CV. Puede recorrer hasta 65 km empleando únicamente energía de su batería.

La tercera propuesta es el e-Niro, con impulsión 100% eléctrica. Va animado por un bloque de 204 CV, servido por una batería de 64,8 kWh. Acredita una autonomía WLTP de 460 km.