Mazda destina al nuevo SUV su primera motorización híbrida enchufable. Este sistema de impulsión está conformado por un bloque de gasolina -2.5 Skyactiv-G, un cuatro cilindros con inyección directa-, un motor eléctrico de 129 kW y una batería de ion litio de alta capacidad (17,8 kWh y 355 V). La combinación depara una potencia total de 327 CV y un par motor de 500 Nm, lo que convierte al CX-60 PHEV en el modelo de producción en serie más potente de la historia de la compañía.

Esta versión híbrida enchufable destaca por sus elevadas prestaciones, acelerando de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos; la velocidad queda autolimitada a 200 km/h. Además, presenta unas impecables credenciales medioambientales. Para empezar, es capaz de recorrer un máximo de 63 km, sin superar los 100 km/h, impulsado solo por el motor eléctrico, sin emanaciones de escape.

El CX-60 propone también un motor diésel, el e-Skyactiv D de seis cilindros en línea y 3.3 litros, disponible en variantes de potencia de 200 y 254 CV. Equipan sistema híbrido ligero de 48 V. La menor progresa de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanza 212 km/h de punta; acredita un consumo de 4,9 litros y unas emisiones de CO2 de 127 g/km. La más potente marca un 0-100 km/h en 7,4 segundos y alcanza 219 km/h; homologa 5,3 litros a los cien y 139 g/km. La gama de motriz del CX-60 se completará con una unidad de gasolina e-Skyactiv X de seis cilindros en línea y 3.0 litros.