El Arona y el Ibiza siguen demostrando una seguridad a toda prueba. Lo acaban de hacer en las más exigentes, las que periódicamente lleva a cabo EuroNcap para verificar el grado de protección de los automóviles a la venta. El SUV ligero y el turismo compacto de SEAT han revalidado la máxima calificación de cinco estrellas que merecieron hace cinco años.

La constante evolución experimentada en este tiempo por ambos modelos ha propiciado mantener la alta nota, pese al creciente rigor de los test. Ese aumento en la exigencia de las pruebas se constata en distintos supuestos de emulación de accidente, en especial en choques frontales y laterales. En ese sentido, Arona e Ibiza presentan significativos progresos tras rediseñar la estructura delantera de la carrocería, lo que permite soportar con garantías la prueba de impacto frontal contra barrera móvil. También han añadido refuerzos estructurales con el objetivo de mejorar la protección en golpes laterales.

Los sistemas de retención incluyen ahora doble pretensor para los cinturones delanteros y recordatorio para abrochar los de la fila trasera. Todo ello, sumado a un nuevo airbag para el pasajero. SEAT dota de serie a ambos modelos de una nueva tecnología de cámaras y del asistente de cambio involuntario de carril. Además, ha optimizado el software del radar adaptativo integrado, asociado al control de velocidad de crucero, para reconocer viandantes y ciclistas.