Por primera vez en más de una década, la selección femenina de Estados Unidos no lidera una competición de gimnasia: Rusia la adelantó en la ronda clasificatoria de los Juegos de Tokio e introdujo en la final por equipos de mañana un matiz de incertidumbre con el que nadie contaba. En la clasificación individual, en cambio, Simone Biles encabeza la lista de las 24 mejores que disputarán la final, con 57,731 puntos que, pese a errores inusuales como una salida del tapiz en suelo y una mala recepción en salto, resultaron ser más que los 57,399 de la brasileña Rebeca Andrade, espléndida de principio a fin.

Andrade superó los 57,166 de la norteamericana Sunisa Lee, que a su vez derrotó a Biles en el torneo clasificatorio de Estados Unidos. La rusa Angelina Melnikova, bronce en el último Mundial, puntuó 57,123. La belga Nina Derwael ratificó que su quinta posición en el mundial de 2019 no fue flor de un día: ayer acabó séptima y, además de en el concurso completo, entró en la final de asimétricas con la mejor nota. Es la doble campeona universal de esta especialidad.

Si no existiera la norma de un máximo de dos gimnastas por país en cada final, en la del martes habría cinco estadounidenses, cuatro rusas, tres chinas y tres francesas. Por equipos, las rusas con Melnikova y Vladislava Urazova al frente, pero también con la valiosa aportación de Victoriia Listunova, campeona de Europa con solo 15 años (ahora ya tiene 16), se dieron el placer de ponerse por delante de Estados Unidos, al menos hasta ver lo que ocurre el día que cuenta, el de la lucha por las medallas. Fueron las mejores tanto en suelo como en asimétricas. China dominó la barra de equilibrios.

Disputarán la final, además de Rusia (171,629), Estados Unidos (170,562) y China (166,863), los equipos de Francia (164,561), Bélgica (164,195), Gran Bretaña (163,396), Italia (163,330) y Japón (162,662). Respecto al Mundial clasificatorio de 2019 pierden plazas de finalistas las canadienses y las neerlandesas y las ganan japonesas y belgas.

La última vez que el equipo estadounidense perdió una competición fue en los campeonatos del mundo de 2010, en los que se impuso China, como había hecho dos años antes en los Juegos Olímpicos de Pekín. Desde entonces, todos los triunfos han sido suyos. Rebeca Andrade, que prolonga el buen momento que le hizo ganar este año el campeonato panamericano, disputará, además de la final absoluta, las de salto y suelo.

la más veterana

Jueces, rivales, entrenadores, voluntarios y periodistas, el único público presente en el gimnasio Ariake de Tokio, despidió puesto en pie y con aplausos a la uzbeka Oksana Chusovitina, que compitió en sus octavos Juegos Olímpicos a sus 46 años. La gimnasta, que comenzó su andadura olímpica en Barcelona’92 como miembro del Equipo Unificado, participó solo en su gran especialidad, el salto. Tras comprobar que la nota de sus dos intentos (14,166) no le daría para entrar en la final, sonrió y levantó los brazos para decir adiós a las gradas.