or suerte o por desgracia una enfermedad llama a nuestra puerta sin previo aviso para hacernos valorar la vida. Las asociaciones son ese puente que nos tienen una mano y nos acompañan durante todas las fases del proceso; desde el inicio hasta el final. El Parkinson, es uno de esos trastornos que dificultan la vida cotidiana de quienes la padecen, pero con optimismo, ejercicios preventivos y el tratamiento adecuado la enfermedad se afronta con positivismo y esperanza por lograr una mejor calidad de vida. Con ese fin nace Asparbi, la entidad sin ánimo de lucro de Parkinson de Bizkaia, que lleva más de un cuarto de siglo ayudando a pacientes afectados por esta enfermedad neurodegenerativa que dificulta sus movimientos. Gracias a la labor que desempeñan, entre las que destacan las actividades grupales, terapias y la investigación, se está logrando retrasar sus efectos sobre todo en edades más tempranas.

Cada 11 de abril se celebra el Día Mundial del Parkinson. Miles de personas, entre ellas vizcaínas, padecen esta enfermedad, la segunda más frecuente en el mundo. Esta afecta principalmente a la parte del cerebro encargada del control del movimiento, de la coordinación, de la destreza muscular y del control postural. Cuando el cerebro no dispone de la suficiente dopamina los mensajes de cómo y cuándo moverse se transmiten de forma errónea, apareciendo de forma gradual los síntomas motores típicos de la enfermedad. Pero también se ha constatado que hay otras neuronas afectadas en la enfermedad y por tanto otros neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y la acetilcolina, que explica otros síntomas no motores de la enfermedad.

Aunque se trata de una enfermedad neurodegenerativa, el Parkinson no es una enfermedad mortal en sí misma. La expectativa de vida promedio de un paciente con Parkinson generalmente es la misma que las personas que no la padecen. Un tratamiento médico óptimo (farmacológico) y las terapias rehabilitadoras propician que los pacientes puedan mantener su actividad cotidiana y una buena calidad de vida durante muchos años después del diagnóstico. El objetivo principal de Asparbi es precisamente ofrecer terapias que ayuden a mejorar y mantener las capacidades y la calidad de vida de las personas afectadas y de sus familias y cuidadores.