Adiós a la humedad: el invento portátil de Leroy Merlin que transforma tu casa

Acabar con el frío del hogar es sencillo gracias a la calefacción. Sin embargo, la humedad sigue siendo uno de los principales enemigos invisibles de la salud humana.

Tener humedad en casa puede suponer un grave riesgo para nuestra salud y bienestar, y también estropea paredes, armarios y demás zonas de la casa.

Por ello, además de ventilar, es importante contar con un deshumidificador que seque el ambiente.

Si tenemos una vivienda grande con mucha humedad, tendremos que adquirir un deshumidificador de gran volumen y capaz de eliminar la condensación rápido, pero en las viviendas más pequeñas puede ser suficiente con el Deshumidificador eficiente y portátil de Leroy Merlin.

Este articulo ofrece la solución ideal para mantener espacios secos y cómodos.

Gracias a su diseño compacto y a su eficaz rendimiento de secado, es perfecto para utilizarlo en diferentes zonas del hogar.

Garantiza un clima seco y cómodo para dormir en cualquier estación. También protege tu ropa de la humedad, el moho y los malos olores.

Fácil de usar

Destaca por su facilidad de uso, ya que con solo pulsar un botón, se pone en marcha y se disfruta de aire seco de inmediato.

Cuando el depósito de agua está lleno, el aparato se apaga automáticamente y una luz amarilla indica que es necesario vaciarlo.

En resumen, el deshumidificador portátil de Leroy Merlin es la elección perfecta para aquellos que aprecian un entorno saludable a la vez que se centran en la facilidad de uso y la eficiencia energética.

Con su funcionamiento silencioso y su rendimiento eficiente, se convertirá rápidamente en el aliado indispensable para un hogar agradable.

Consecuencias de la humedad

El clima húmedo y lluvioso convierte a los hogares en un terreno propicio para la aparición de manchas en paredes, olores desagradables y hasta la proliferación de pequeños insectos asociados a la humedad. 

Aunque a menudo se tiende a normalizar esta situación, lo cierto es que puede tener consecuencias tanto en la salud de las personas como en la conservación del hogar.

La humedad no solo afecta a la estética de la vivienda, dejando manchas o desconchones en paredes y techos. También puede debilitar la estructura de la casa, deteriorar muebles de madera y estropear ropa guardada durante meses en armarios.

Además, la presencia de moho puede ser perjudicial para la salud, especialmente en personas con problemas respiratorios o alergias.

La ventilación, fundamental

La ventilación diaria es una medida fundamental. Abrir las ventanas al menos diez minutos al día, incluso en días fríos o lluviosos, ayuda a renovar el aire interior y a reducir el exceso de humedad acumulada. Es especialmente recomendable ventilar después de ducharse o cocinar, momentos en los que se genera mayor condensación.

Otro hábito útil es evitar secar la ropa en el interior, ya que esta práctica aumenta notablemente la humedad ambiental.

En caso de no disponer de secadora ni espacio exterior, se puede recurrir a deshumidificadores o incluso a soluciones naturales como colocar recipientes con sal gruesa que absorben el exceso de agua del aire.

Finalmente, mantener una temperatura estable en la vivienda también contribuye a reducir la condensación. Los cambios bruscos entre frío y calor interior suelen favorecer la aparición de gotas de agua en ventanas y paredes.