Ikea arrasa con su mesa plegable pensada para casas pequeñas

La firma sueca Ikea vuelve a sorprender con una propuesta que une funcionalidad y estética en partes iguales. Se trata de la nueva mesa plegable OMMJÄNGE, una pieza de edición limitada que promete convertirse en un imprescindible para quienes tienen cocinas pequeñas o comedores no demasiado grandes.

Fabricada en pino macizo, un material cálido y duradero, esta mesa destaca por su acabado en tinte azul suave en las patas que aporta personalidad sin destacar demasiado en el espacio que ocupe. Su diseño se basa en líneas limpias y simples y en unas proporciones equilibradas y está pensado para integrarse fácilmente en distintos estilos de decoración, desde lo más clásico hasta lo moderno o minimalista.

Adaptabilidad a más no poder

El gran atractivo de la OMMJÄNGE está en su sistema de hojas abatibles, que permiten adaptarla según las necesidades del momento. Con ambas alas abiertas, puede acoger cómodamente a cuatro personas; con una o ambas plegadas, se convierte en una mesa auxiliar compacta que no ocupa demasiado.

Su longitud pasa de 134 centímetros desplegada a apenas 78,7 centímetros recogida, una característica ideal para optimizar el espacio sin renunciar a una mesa “de verdad”.

El diseño redondeado de las esquinas y la suavidad del tinte azul hacen que la pieza no solo sea funcional, sino también decorativa y acogedora. Es el tipo de mueble que sin saberlo, asociaríamos a la marca sueca por su diseño minimalista y sin complicaciones.

Puede funcionar como comedor diario en pisos pequeños, como superficie auxiliar en el salón o incluso como escritorio improvisado en una zona de trabajo.

El modelo pertenece a la colección OMMJÄNGE, que fusiona el diseño tradicional sueco con líneas contemporáneas. Cada pieza de esta serie tiene un "aire artesanal que recuerda a los muebles hechos para durar, con ese toque nórdico" tan característico de la marca.

Además de su estética cuidada, la OMMJÄNGE mantiene el espíritu de ofrecer diseño a un buen precio de Ikea. Cuesta 199 euros, una cifra muy competitiva para una mesa de madera maciza y edición limitada. Disponible solo por tiempo limitado, esta mesa llega en un momento en que los espacios pequeños son la norma.

El sello reconocido de Ikea

Ikea nació en 1943 en Suecia de la mano de Ingvar Kamprad, un joven de 17 años que comenzó vendiendo artículos por catálogo en su pueblo natal de Älmhult. Su negocio arrancó ofreciendo productos para el hogar que fueran funcionales, bien diseñados y a precios accesibles y así ha sido como ha conquistado el mundo. Con el paso de los años, la compañía revolucionó el sector con su concepto de muebles desmontables y autoinstalables, que reducían costes de transporte y producción.

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Hoy, IKEA es una de las cadenas más reconocidas del mundo, presente en más de 60 países y referente dentro de su sector.