Con la llegada del calor, muchas personas buscan soluciones sencillas para estar más cómodos en terrazas, jardines, playas o campings. Y este verano, Lidl ha vuelto a acertar con un producto que se está viendo en todas partes: un sofá hinchable tipo tumbona, muy fácil de transportar y rebajado por menos de 13 euros.
No hace falta inflador
Lo que más llama la atención es su sistema de inflado. No hace falta bomba ni enchufe: basta con abrirlo, moverlo un poco para que entre el aire, enrollar la parte superior y cerrar. En un par de movimientos lo tienes listo para usar. Esta facilidad de uso ha sido clave para que se convierta en una opción popular entre quienes no quieren complicarse.
Una vez lleno, ofrece un asiento con respaldo, apoyabrazos y hasta un portavasos integrado. Cuando terminas de usarlo, se vacía en segundos y se guarda en una bolsa de transporte que viene incluida.
Ligero, resistente y fácil de guardar
Está fabricado con tejido de poliéster, pensado para resistir el uso en exteriores, y soporta hasta 200 kg en los modelos azul y verde. También hay una versión algo más compacta, la naranja, que está pensada para una carga máxima de 110 kg. Todos los modelos son bastante ligeros y se pueden llevar fácilmente a cualquier parte.
Por su tamaño reducido y peso manejable, encaja especialmente bien en espacios pequeños, como balcones o patios interiores donde no caben muebles grandes, pero donde se quiere descansar con algo de comodidad. No es un sofá pensado para estar fijo todo el verano, pero sí es ideal para escapadas puntuales, visitas improvisadas, una siesta al sol o simplemente para relajarse un rato al aire libre sin invertir mucho ni cargar con algo pesado.
También es útil para quienes no tienen trastero ni espacio para guardar muebles voluminosos, ya que plegado ocupa muy poco. Al ser impermeable, se limpia con facilidad si se mancha con arena, césped o bebida. Eso sí, no está diseñado para usarse dentro del agua, por lo que no se recomienda como colchoneta de piscina.
Lo bueno y lo no tan bueno
Entre lo mejor está que es barato, no ocupa espacio, se monta en segundos y se adapta a muchas situaciones distintas. También resulta muy práctico para quienes quieren una solución rápida y cómoda sin necesidad de complicarse con muebles tradicionales.
En el lado menos favorable, hay que tener en cuenta que, al ser hinchable, no ofrece la misma estabilidad que una tumbona rígida. Si no se cierra correctamente, puede perder algo de aire con el uso. Y si se arrastra por suelos ásperos, es posible que se deteriore más rápido. Aun así, con un uso cuidadoso, cumple muy bien su función.
¿Un nuevo básico del verano?
Este tipo de productos han ganado popularidad en los últimos veranos. Las tumbonas inflables, hamacas plegables y camas portátiles comparten un mismo enfoque: ofrecer comodidad sin complicaciones. Y si además el precio es bajo, las redes sociales y el boca a boca hacen el resto.
El sofá hinchable de Lidl ofrece una solución sencilla y efectiva para disfrutar del verano con más confort y menos gasto. Una buena idea para quienes solo buscan algo cómodo donde sentarse al sol.
