Amaia Montero y Leire Martínez, unidas en un beso en un mural de Pamplona
La obra ha sido hecha por el artista callejero LKN
La pared lateral junto a la antigua estación de autobuses de Pamplona ha amanecido con una nueva obra del artista urbano LKN, conocido por sus intervenciones cargadas de crítica social y referencias a la cultura popular. En esta ocasión, su mural muestra a Amaia Montero y Leire Martínez, las dos voces históricas de La Oreja de Van Gogh, besándose en los labios. La imagen, provocadora y simbólica, llega en un momento especialmente sensible para el grupo donostiarra, que acaba de cerrar una etapa y abrir otra.
Relacionadas
El mural aparece apenas unas semanas después de que La Oreja de Van Gogh confirmara la salida de Leire Martínez y el regreso de Amaia Montero como vocalista. La obra de LKN, ubicada en la calle Tudela, parece dialogar con ese relevo generacional dentro del grupo.
Un reencuentro imposible convertido en arte urbano
La historia entre ambas voces se remonta a 2007, cuando Amaia Montero decidió dejar el grupo para iniciar su carrera en solitario. Su marcha fue repentina y abrió una nueva etapa con la incorporación de Leire Martínez, procedente del programa Factor X. Aunque nunca existió un enfrentamiento público, los rumores de distanciamiento y las comparaciones entre ambas fueron una constante durante más de una década.
En 2016, Amaia avivó la polémica con un tuit en el que reprochaba que Leire firmara discos de la etapa anterior de la banda. “Cada una tiene su lugar y su historia”, escribió entonces, en una frase interpretada por muchos como un mensaje envenenado. Pese a todo, ambas continuaron sus trayectorias sin cruzarse directamente, cada una ocupando su espacio en la historia del grupo.
Durante su liderazgo, Leire Martínez mantuvo el éxito comercial del grupo con discos como A las cinco en el Astoria o Cometas por el cielo, aunque siempre bajo la inevitable sombra del legado de Amaia. En entrevistas recientes, reconoció que “no ha sido fácil” convivir con esa comparación constante.
El regreso de Amaia y el adiós de Leire
A comienzos de 2024, el grupo anunció de forma escueta la salida de Leire Martínez, sin ofrecer explicaciones. Poco después, Amaia Montero que llevaba un tiempo alejada de los escenarios por motivos de salud publicó una enigmática imagen con la palabra “Dracarys”, una referencia a Juego de Tronos que encendió todas las alarmas entre los fans.
Las especulaciones se confirmaron meses más tarde: Amaia volvía a La Oreja de Van Gogh, mientras el guitarrista Pablo Benegas abandonaba la formación. La decisión dividió al público entre la nostalgia por la voz original y la empatía hacia Leire, que había sostenido la marca durante más de quince años. En mayo de 2025, Leire rompió su silencio con una frase que resumió su sentir: “No tengo problemas con nadie, pero tampoco soy tonta. Me enteré por los medios, igual que todos.”
Una metáfora de dos etapas
El mural de LKN capta precisamente esa tensión: dos mujeres que representan dos épocas de un mismo proyecto artístico, enlazadas en una imagen de unión imposible. El beso, más que una provocación, funciona como una lectura simbólica del vínculo entre ambas.
Con esta intervención, LKN vuelve a poner el foco en los iconos populares para hablar de reconciliación y memoria, utilizando el arte urbano como espejo de la cultura contemporánea.
Temas
Más en Gente
-
El esperanzador mensaje de Iñaki Williams antes del partido frente al Newcastle
-
El emérito dice que nada borrará sus sentimientos por Sofía, pese a "algunos deslices"
-
David Beckham, nombrado caballero por el rey Carlos III
-
Así es la nueva pareja de Jennifer Aniston: hipnoterapeuta con casi un millón de seguidores
