Vivo y con ganas de comerse el mundo. Así se sentía Julen Axpe (04/02/1995, Otxandio) cuando con 24 años cogió su furgoneta y se fue a Barcelona a vivir para convertirse en monologuista.
“En ese momento tenía una ilusión tremenda, y estaba muy seguro del camino que estaba eligiendo, porque me sentía vivo y con ganas de crear. Lo que me alimentaba en el día a día no era la obsesión de llegar lejos, sino las ganas de aprender y de vivir procesos que me hicieran ser mejor cómico y mejor persona. Y según vas consiguiendo ese objetivo, te das cuenta de que las metas que te pones como profesional, que a veces nacen desde una ambición más egoica, en realidad son el cebo que te ayuda a recorrer el camino en el que vives las experiencias para evolucionar y sentirte cada vez más tú”, explica.
Monologuista con gran reputación e influencer
Ahora se ha convertido en un monologuista con gran reputación y también influencer, con cerca de 90.000 followers que siguen sus aventuras de cerca en su red social Instagram y más de 450.000 en TikTok. Además de monologuista, también es narrador en Dazn, donde retransmite los partidos del Athletic en euskera.
Si algo le apasiona a este joven vizcaino es crear. Llevar la risa y el humor por donde pasa, y ayudar a las personas a que despejen su cabeza durante el rato que él se entusiasma con su trabajo.
Si algo le apasiona a este joven vizcaino es crear. Llevar la risa y el humor por donde pasa, y ayudar a las personas a que despejen su cabeza durante el rato que él se entusiasma con su trabajo. “No tengo que esperar que me pasen cosas, sino que soy yo quien tiene que hacer que las cosas sucedan. Sentir que eres el guionista de tu propia vida. Y cuando no lo soy, porque obviamente muchas veces no puedo controlar lo que sucede, siento que ser humorista es una herramienta para trasformarlo todo y ponerlo a mi favor. Puede que algo que me pase en la vida me haga sentir mal, pero lo que yo creo a partir de eso me hace experimentar reflexiones que aumentan mi comprensión hacia la vida, y además, me inspiran a la hora de poder hacer un vídeo y escribir un monólogo. Mi trabajo me hace dar sentido a la frase que dice que no puedo controlar lo que pasa, pero sí cómo me lo tomo”, confiesa.
Su mejor medicina
Y, para ello, su mejor medicina siempre es el escenario, un lugar donde consigue tener la energía para hacer lo que realmente le gusta. “Al final es valorar que tengo la suerte de hacer lo que me gusta, y ser consciente de que estoy trabajando, y que el que está fuera viéndote ha invertido su tiempo para estar ahí e intentar pasar un buen rato”.
Julen lleva su diversión por lugares diferentes recorriendo pueblos actuando desde su furgoneta, también actuando en teatros, narrando fútbol en Dazn, en algún programa de TV...
Julen lleva su diversión por lugares diferentes recorriendo pueblos actuando desde su furgoneta, también actuando en teatros, narrando fútbol en Dazn, en algún programa de TV... “No sé cuál es el escaparate donde más gente me ve, pero sí que las redes son donde se unifica todo, y lo que más me puede representar, ya que conviven todas mis ramas”. “En las redes empezó lo de Furgonólogo. Cuando viviendo en furgoneta en medio de la ciudad de Barcelona empecé a hacer vídeos a partir de las cosas que vivía. La furgoneta y vivir en ella fue lo que me permitió tener tiempo e ideas para ir creciendo como cómico. Antes de dedicarme al humor yo ya viajaba en furgoneta, mi sueño era vivir viajando y conociendo gente”.