A primera hora de este pasado martes se hacía público el fallecimiento de María Teresa Campos, una de las presentadoras más reconocidas de la televisión, y tanto familiares como amigos no han querido desaprovechar la oportunidad de despedirse de ella

Entre las personas más importantes de su vida estaba su nieta, Alejandra Rubio, que no ha podido ocultar su tristeza y ha querido dedicar unas emotivas palabras a su abuela a través de una carta

LA EMOTIVA CARTA DE ALEJANDRA RUBIO A SU ABUELA, MARÍA TERESA CAMPOS

La hija de Terelu ha compartido unas conmovedoras palabras en el periódico ‘ABC’ en las que hace un repaso a lo largo de su vida junto a su abuela. 

 "Esta carta es para ti, para decirte una vez más si cabe lo mucho que te quiero y lo agradecida que estoy de haber compartido tanto tiempo contigo", comienza la misiva la colaboradora de ‘Fiesta’, y recuerda entrañables momentos junto a la presentadora. 

"Desde que era una enana te tirabas en el suelo de la buhardilla de casa para jugar juntas a las muñecas, les poníamos nombre, les vestíamos con el mejor modelito y planeábamos una fiesta en la que manteníamos conversaciones haciéndonos pasar por ellas", rememora con cariño y destaca algunos momentos inolvidables junto a María Teresa Campos como sus viajes a Marbella, o pequeños rifirrafes a causa de la ropa en verano. 

"Gracias por estar siempre, por estar a mi lado mientras me veías crecer y gracias por enseñarme gran parte de lo que sé de la vida. Mi madre me ha contado con el tiempo que te llamaba porque leía el periódico al revés con 4 años y hacía esas cosas extrañas que a ti siempre te han hecho gracia", desvela Alejandra. 

"Está más que claro que mi afición por la lectura viene de ti y de robarte libros, sin que te dieras cuenta, de tu inmensa biblioteca cada vez que iba a tu casa", destaca la joven, que también habla de la faceta profesional de su abuela, a la que define como una comunicadora "moderna, luchadora y adelantada a sus tiempos" y resalta que se siente muy "orgullosa" de ella. 

Antes de finalizar su carta, Alejandra también agradece a su abuela todo lo que le ha enseñado. 

"Gracias por enseñarme a luchar para conseguir mis sueños, por animarme a estudiar lo que verdaderamente me gusta, aunque no sea lo establecido", y recuerda sus consejos: "Me veías y me regañabas si decía coletillas o me tocaba una oreja, el pelo o cualquier tic que tuviera".

"Sé que tu vida no ha sido fácil, has pasado por cosas muy duras que has sabido llevar con la mejor actitud y eso nos lo has inculcado a todos. Abuela, nunca me cansaré de darte las gracias y de decirte el orgullo que siento hacia ti. Pero sobre todo gracias a la vida por darme la mejor abuela que podría tener. Sé que desde donde estés nos vas a cuidar y espero que sigas acompañándome en el camino desde la distancia, sintiéndote muy cerca. Todos los sueños cumplidos son para ti", finaliza.