Las ensaladas se vuelven más apetecibles a medida que las hortalizas y las frutas de temporada coinciden con la llegada del buen tiempo. Por eso, si nos acercamos a la cocina indonesia, uno de sus platos tradicionales está elaborado con diferentes verduras típicas de la región, que pueden ser aderezadas con salsa de cacahuetes u otras salsas diversas. Si has estado en Indonesia, sabrás que en cada restaurante o puesto callejero es posible encontrar este plato tan popular que se distingue por su increíble sabor. En indonesio, gado-gado significa mezcla-mezcla o popurrí. Y esa es justamente la esencia del plato: la combinación de las pintorescas y coloridas verduras cocidas y crudas.
El gado-gado es un plato completo y versátil que llegó a Europa de la mano de las colonias indonesia. Se sabe que surgió en tiempos coloniales, cuando los soldados indonesios, enfrentados a la escasez del arroz durante la resistencia contra los neerlandeses, improvisaron con lo que tenían a la mano: verduras al vapor o ligeramente cocidas y una salsa hecha a base de cacahuetes. Con el paso del tiempo, la preparación fue sumando ingredientes hasta configurarse el gado-gado que hoy conocemos: un festín de colores, sabores, aromas, tan contundente como saludable.
El truco del gado-gado
La preparación tiene un truco. Las verduras se cocinan brevemente, al vapor o escaldadas para conservar su color, sabor y textura. Entre los ingredientes principales se encuentran los brotes de soja, zanahorias, pepinos, tomates y repollo chino. Todo se acompaña con proteínas como los huevos duros, el tempeh (fermentado a base de soja) y, a veces, el tofu frito. La característica clave del gado-gado es la salsa de cacahuete, que suele ser picosa, dulce y salada a la vez, logrando el equilibrio perfecto para el paladar.
Receta del gado-gado
Ingredientes
- Media taza de hojas de espinaca
- 100 gramos de judías verdes bobby
- 1 zanahoria
- 1 patata grande
- 150 gramos de brócoli
- 1 pimiento rojo
- 200 gramos de tofu o tempeh
- 2 huevos
- Pan de gamba o cebolla frita
- Media cebolla roja pequeña
- 2 dientes de ajos
- 1 cucharada de sambal o 2 de guindillas
- 4 cucharadas de crema de cacahuete
- 100 mililitros de leche de coco
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de salsa de pescado
- 2 o 3 cucharadas de salsa de soja
- 1 chorrito de lima
Preparación
Lava bien la patata y córtarla en gajos con la piel. Rocía con aceite de oliva y cocina durante 15 minutos a 180 grados en la freidora de aire. Si no tienes, hornéala o hiérvela también en gajos. Prepara las verduras: pela la zanahoria y córtala en bastones, corta el brócoli en arbolitos, el pimiento en tiras gruesas y el pepino en rodajas. Puede sustituir la espinaca por cualquier otra hoja verde. A continuación, llena una olla con agua y sal, y llévala a ebullición para escaldar las verduras ente tres a cinco minutos, hasta que queden al dente. Escalda las espinacas y los brotes durante 30 segundos. Una vez cocidos, pásalas a una cacerola con agua fría y luego a una bandeja o fuente. En la misma agua de cocción, cocina los huevos durante ocho minutos para que la yema quede firme y un poco cremosa.
Recuerda que los huevos y las verduras se pueden dejar listos el día anterior porque todo se puede conservar en la nevera antes de servir el gado-gado al día siguiente. Ahora, toma el tofu y envuélvelo con papel absorbente para retirar el exceso de líquido con una ligera presión. Córtalo en porciones, salpimiéntalo y dóralo en la sartén con un poco de aceite hasta que el tofu adquiera un tono dorado por ambos lados. Pela los ajos y la cebolla roja y pícalos muy finamente. Sofríelos en una olla pequeña con el sambal o la guindilla. Cuando la cebolla esté transparente, y ya a fuego bajo añade la crema de cacahuete, incorpora la leche de coco, la salsa de soja y de pescado. Remueve y añade el azúcar y la lima. Por último, en una fuente, distribuye todos los ingredientes y sirve encima la salsa. Como toque final, desmenuza con las manos un poco de pan de gamba o cebolla frita y espárcelo sobre la salsa.