El Txakoli Berriz es uno de esos restaurantes que ha sabido mantener intacta su esencia tradicional desde que abriera sus puertas hace 30 años. Ubicado en Artxanda, junto a las pistas de conducir, es un reducto que mima a fondo la cocina vasca en platos clásicos, tanto en carnes (chuleta, solomillo, chuletillas...) como en pescados salvajes (rape, rodaballo, bonito, atún rojo...), sin olvidar el bacalao que tanto gusta por estas latitudes.
A un paso de Bilbao pero a la vez alejado del bullicio de la urbe, en un remanso de paz, una casa remodelada hace 15 años alberga los fogones de este referente bilbaino pionero en servir la chuleta de vaca vieja a la piedra, para que termine de hacerse en la mesa al gusto del comensal.
Su menestra de verduras es una especialidad de la casa, con productos de las huertas cercanas. Además, en temporada preparan alcachofas, espárragos... e incluso dan a sus clientes más fieles la flexibilidad de guisarles el plato que deseen, previa reserva.
El punto final al ágape lo ponen allí los postres, caseros y en la misma línea tradicional que el resto de la oferta, véanse la pantxineta, la tarta de manzana o el goxua.
Igual que cuidan el género que llega a su cocina lo hacen con la bodega, que destaca por número de referencias –hasta 180– de vinos de distintas D. O. para elegir.
Dispone de tres comedores privados en la planta de arriba y dos principales abajo (para 70 y 40 comensales, respectivamente), de línea clásica, sin estridencias. Además, en verano, con buen tiempo, ofrecen la posibilidad de comer en el exterior.
Para comodidad de quien les visite, dispone de parking privado.
Trabaja solo a la carta y acoge comidas de empresa. Siempre con la firme voluntad del propietario de que “todo el que prueba, repita”.
Txakoli Berriz
Camino de Berriz, 103
Carretera Enekuri-Artxanda Km.7
Bilbao.
Tfno.: 944 75 52 09