Parrilla marinera en un típico asador de puerto en Zierbena

Allí triunfa con su oferta de pescados a la parrilla, trabajando el género del mar en exclusiva, desde besugos y rodaballos a lubina, machote... traídos de puertos cercanos. La ijada de bonito, en temporada, es uno de los platos más demandados por sus clientes.

Pescado salvaje

En suma, todo género salvaje habitualmente, que sirven acompañado únicamente de un refrito de aceite de oliva, ajo y guindilla, con un toque de vinagre. De esta forma, sin florituras, como antaño, el pescado llega a la mesa con todo su sabor.

Si bien el pescado es el protagonista de su oferta, como entrantes o para picoteo ofrecen mejillones, langostinos, caracolillos, zamburiñas, percebes, salpicón de marisco... o la tradicional ensalada. De postre, la tarta de cuajada y la de queso son sus especialidades caseras. Aunque el punto final al ágape lo puede poner también un valenciano o un escocés, por ejemplo.

La carta de vinos se centra en los de Rioja y blancos de distintas D.O., además de txakoli de Bizkaia y guipuzcoano.

Sin reserva previa

En este negocio familiar, en manos de la segunda generación, no se reserva. Dispone de un comedor para 60/70 personas, en el que luce un mural del puerto antiguo de Zierbena, y acoge hasta 14 mesas en su terraza al aire libre. Una delicia comer allí con buen tiempo, dejándose acariciar por la brisa del mar.

Hasta después de Semana Santa abren solo los viernes y sábados para cenas y los domingos para comidas, y a partir de entonces, todos los días excepto los lunes.