ASÍ como en Nochebuena son tradicionales los encuentros familiares al calor del hogar, con distendida sobremesa, la Nochevieja llega asociada a una gran fiesta posterior a la cena que se prolonga hasta el amanecer, como la mejor forma de recibir al nuevo año tras las campanadas. Así, los cotillones son la fórmula perfecta para celebrar la llegada de 2024. Los hay de distintos estilos, desde los más clásicos a los de ambiente discotequero. En el primer caso, los grandes hoteles de Bilbao tienen ya larga experiencia organizando estos eventos. Suelen ofrecer la posibilidad de completar la fiesta con una cena de gala previa y alojamiento posterior e incluso desayuno. Como ejemplo, el hotel Ercilla tienta con una cena de Fin de Año previa y baile posterior. Otro de los clásicos de la Nochevieja bilbaina es el Carlton, cuyo cotillón es uno de los más emblemáticos. Se requiere ir vestidos de etiqueta, con traje oscuro y corbata los hombres y vestido largo las mujeres.

Copa para el brindis en una fiesta.

Dress Code, pero de cocktail, tiene también el cotillón del Gran Hotel Domine. Previamente sirven una cena de gala en sus salones tras un aperitivo en su espectacular terraza. A la oferta bilbaina para la última noche del año se suma igualmente la del hotel Gran Bilbao, con cena, baile y buen ambiente.

Pero para quienes busquen una alternativa más informal, las posibilidades son diversas en la urbe y alrededores. Una muy especial, con el encanto de ver amanecer junto al mar en su agradable terraza, es la que propone el Indian en Sopela. Allí desde la 1 de la madrugada ofrecen tres ambientes y barra libre, con tres tipos de música: techno, reggaeton y ritmos de los 90 a cargo de tres DJ. No faltan el picoteo por la noche y la bolsa de cotillón.