El Arenas manda en Gobela. Su casa, sus normas. Titánico, irreductible, el conjunto rojinegro volvió a ofrecer una exhibición de casta y pundonor el sábado para sacar adelante el partido ante Unionistas y mantener su condición de invicto como local. Sufrió, pero disfrutó de lo lindo una afición que sigue sin ver perder en casa a un equipo que tiene meridianamente claro que debe amasar todos los puntos posibles en feudo propio para no perder pie en una categoría tan exigente como la Primera RFEF.

Después de ceder en solo dos de los diecisiete encuentros disputados la pasada campaña en Gobela en Segunda RFEF, con trece triunfos y dos empates incluidos para un total de 41 puntos sobre 51 posibles con Ibai Gómez, el equipo dirigido ahora por Jon Erice mantiene la inercia ganadora con el ánimo de hacer de Gobela un preciado fortín en la división de bronce. Son palabras mayores, pues la exigencia ha aumentado considerablemente con el salto a una categoría en la que cada choque se presenta como una ardua batalla por los puntos en juego.

A la altura de las circunstancias está hasta la fecha el Arenas, que superadas las cinco primeras jornadas del campeonato asoma en undécima posición en la clasificación con siete puntos. Todos, sin excepción, los ha sumado en Gobela al vencer en el estreno en la competición al Arenteiro (2-1), firmar las tablas en la segunda cita liguera frente al Cacereño (2-2) y derrotar el sábado a Unionistas (2-1). Un sabor de boca especial han dejado además los dos triunfos cosechados como local, pues ambos se han fraguado en inferioridad numérica durante una buena cantidad de minutos y, en los dos casos, sobreponiéndose con diez hombres al empate del cuadro rival para terminar adjudicándose los tres puntos.

Ocurrió contra el Arenteiro al ver Paul Álvarez la tarjeta roja en el minuto 51 con 1-0 en el marcador y, para redoblar la apuesta, la situación volvió a complicarse sobremanera frente a Unionistas con la roja a Adrián Verde en el minuto 28 también con 1-0 en el luminoso. Como no hay nada imposible para el Arenas cuando ejerce en Gobela, de donde tendrá que mudarse para jugar en Fadura a partir del 15 de enero de 2026 para cumplir la normativa y jugar en césped natural, la sorpresa, si bien lo es cada vez menos, volvió a saltar el sábado en un envite que se llevaron con sumo merecimiento los de Erice.

Mérida, próximo rival

Degustada tamaña victoria, el Arenas se prepara para otro desafío. Derrotado en las dos salidas efectuadas al verse superado por el Barakaldo en Lasesarre (2-1) y el Celta de Vigo B en Balaídos (2-0), donde el técnico arenero echó en falta una mayor determinación de sus jugadores, el conjunto vizcaino buscará el domingo estrenar su casillero de puntos a domicilio en la visita al Mérida. Al penúltimo clasificado con solo tres puntos en el zurrón gracias a su victoria ante el Barakaldo en la primera jornada se enfrentará el Arenas, que pretende crecer paulatinamente como visitante para ganar peso en la categoría.

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Solventes hasta el momento pese a su condición de equipo recién ascendido, el aval del gol impulsa asimismo a los de Erice, quien destacó tras el triunfo del sábado que “somos un club humilde, pero en este equipo es muy difícil jugar por el trabajo de los chicos”. Lejos de tener problemas para relacionarse con la portería rival, el cuadro vizcaino puede presumir de ser el tercer equipo mas goleador del campeonato con siete tantos marcados en cinco encuentros. Igualado en número de goles con el Avilés, solo el Tenerife (13) y el Celta B (8) han producido más.

En el lado opuesto de la balanza, los goles en contra, pues los ocho encajados sitúan al Arenas entre los más batidos sin haber conseguido todavía mantener la portería a cero en ningún compromiso, reflejo del margen de crecimiento que presentan los areneros en la recta inicial de un curso en el que juega a favor el factor Gobela.