Aritz Hernández, candidato a la presidencia de la Federación Vasca de Fútbol: “Me presento sin servidumbres y con la libertad de acción, que me puede diferenciar”

Aritz Hernández (Bilbao, 16 de septiembre de 1973) se cita con DEIA al mediodía de ayer en Deusto, a escasos metros de su oficina de trabajo, en una entrevista pactada días atrás y la primera que concede a un medio de comunicación de Bizkaia, aunque después se manifestara en otras plataformas. Este empresario, residente en Plentzia y padre de dos hijos, se presenta a la presidencia de la Federación Vasca de Fútbol convencido de que el viernes recibirá el respaldo mayoritario de la Asamblea. “Ofrezco mucho entusiasmo e ilusión. Después, una gran preparación y experiencia, ya que llevo los últimos 25 años trabajando en lo que es la industria del deporte, 15 años con las federaciones deportivas”, argumenta.

¿Por qué se presenta a las elecciones a la presidencia de la Federación Vasca de Fútbol?

—Por tres cuestiones. La primera y fundamental es que la Federación Vasca necesita una actualización y una modernización. Somos capaces de conseguir algo que es imprescindible, una modernización y actualización de la propia Federación. Por otra parte, hay una demanda generalizada de que haya una transformación real en una empresa de servicios. Después de haberme reunido con muchísimos clubes de toda Euskal Herria, es quizás la primera demanda. Y tercero, que hemos conformado un grupo con gente con mucha ilusión y mucha preparación para poder acometer este gran reto.

¿Qué puede ofrecer que no ofrezcan los otros dos candidatos?

—Lo primero, ofrezco mucho entusiasmo e ilusión. Después, una gran preparación y experiencia, ya que llevo los últimos 25 años trabajando en lo que es la industria del deporte, 15 años con las federaciones deportivas. Creo conocer toda la estructura federativa y todas las necesidades del fútbol vasco. Y tercera cuestión también, es importante tener en cuenta que yo voy sin servidumbres, sin condicionantes previos, una cuestión muy importante a tener en cuenta que me va a permitir ser libre.

¿Lo dice por qué la candidatura de Carlos Gómez ha reconocido que es continuista?

—No lo digo exactamente por eso. Hablo por mí y tengo la gran suerte en esta vida de presentarme sin servidumbres y con la libertad de acción, que me puede diferenciar.

Usted es el menos conocido de cara al exterior de los tres candidatos. Iker Goñi tiene su condición de ser exdirectivo del Athletic y Carlos Gómez ha sido el tesoro de la Federación Vasca. ¿Es el anónimo de esta terna?

—Dentro de lo que es el mundo del fútbol mucha gente ya me conocía y quizás socialmente he salido poco. Llevo los últimos 25 años en la sombra, he participado en un montón de proyectos, tanto en las tres Territoriales, como en la propia Vasca. He trabajado también en proyectos para el Athletic, la Real Sociedad, la Federación Española, el Sindicato de Futbolistas Españoles y tenido puestos de responsabilidad en todos ellos, también con la UEFA he llegado a trabajar en la Champions League. He estado un poquito en la sombra pero nunca ajeno al mundo del fútbol, nunca he tenido un afán de protagonismo. Pero creo que también estoy en un momento en la vida en la de poder asumir este tipo de retos.

¿Este perfil del que presume supone una plusvalía?

—No sé si puede suponer una plusvalía o no. Creo que una persona con 51 años atesora la suficiente fuerza y experiencia para poder acometer estos retos. Soy empresario, vengo del mundo de la empresa, tengo mis propias empresas, soy miembro de la personalización de diferentes sociedades, tengo experiencia suficiente... son avales importantes que pueden contar a mi favor.

¿Se puede trasladar ese músculo de gestión que dice al fútbol?

—Sin duda alguna. De hecho tenemos ejemplos recientes en entidades cercanas aquí en el ámbito de Euskadi en las que se ha transformado de alguna manera el ámbito de la gestión. Ha llegado el momento de que eso ocurra en la Federación.

¿Ese es el déficit que tiene la Federación Vasca?

—La Federación Vasca tiene muchas cosas buenas y como todo tiene algunos déficits. Ha llegado el momento de que exista una verdadera transformación en cuanto a su modernización de gestión, de captación de recursos, de cercanía a los clubes. Es muy bonito decirlo, pero lo que hace falta es acometer acciones que realmente lo consigan.

¿Es cuestión de dinero?

—El dinero es muy importante, pero no es lo único ni mucho menos. Después de tener un montón de reuniones con los clubes, además del dinero, evidentemente, que sí que es un tema recurrente, lo que demandan es cercanía y atención. Y lo que demandan, cuando somos clientes de un servicio de una empresa, es atención, es servicio.

¿Y hasta ahora no lo tenían?

—No lo sé si lo tenían o no, pero la percepción es que hace falta que sus problemas al menos se intenten solucionar. Lo que pasa con los clubes de fútbol y con las entidades deportivas es que muchas veces no te exigen que sus problemas se los soluciones, pero sí que al menos lo intentes y que te preocupes. Y eso, desde luego, es uno de mis compromisos más firmes.

¿Se ha reunido con los 84 clubes?

—Me he reunido con la grandísima mayoría. Con algunos clubes no me he reunido porque van en planchas directamente de otros candidatos. Aun así, que conste que yo en varios de ellos les he pedido reunirme porque a mí me gustaría al menos conocer a esas personas y trasladarles nuestro proyecto, pero me he reunido con la grandísima mayoría.

Hablamos de la de Carlos Gómez, que cuenta con el apoyo del Amorebieta, o sea de Jon Larrea; del Gernika, del Portugalete, del Alavés, del Eibar…

—El Portu ha avalado a una directiva, no al presidente directamente.

Se entiende que es el voto del Portu... ¿Carlos Gómez parte como favorito porque tiene esos nombres de clubes de pesos pesados?

—Con un censo electoral de 84 clubes, el hecho de llevar 5 en tu plancha no creo que te defina como el favorito, es un porcentaje muy bajo. Por otra parte, yo he apostado por otro tipo de Junta Directiva, mucho más ejecutiva, más, entre comillas, profesional, de empresa, sin la servidumbre de llevar presidentes y clubes en tu junta, que, quieras o no, en algún momento dado van a velar por sus propios intereses.

¿Por eso su plancha es reducida?

—Cualquiera que haya trabajado en empresas considera que una Junta Directiva de 20 o de 16 no es operativa, que está enfocada sobre todo para captar votos. Y yo ahí he asumido el riesgo de que quizá eso me pueda perjudicar en captar votos, pero desde luego soy coherente con lo que yo pienso, con una Junta Directiva de gente reducida, enfocada, neutral y operativa.

¿Es Aritz Hernández el candidato de Iñaki Gómez Mardones?

—Quiero que Aritz Hernández sea el candidato del fútbol vasco. La gente que me conoce sabe que yo no soy el candidato de nadie. Yo soy una persona independiente, empresario desde hace 25 años, acostumbrado a liderar proyectos. Iñaki Mardones es una persona a la que aprecio, con la que he trabajado mano a mano 15 años en la Federación Vizcaina

¿Pero tiene su respaldo?

—Las federaciones territoriales no se postulan con ningún candidato. Pero, insisto, tengo el respeto y la confianza como profesional y como gestor de todos ellos, más que como candidato.

¿Se ha hecho poco hasta la fecha para conseguir la oficialidad de la Euskal Selekzioa?

—Son términos muy subjetivos. ¿Que se puede hacer más? En toda esta vida se puede hacer más. ¿Que nosotros lo vamos a acometer? Por supuesto que vamos a luchar por la oficialidad. Está el precedente del Reino Unido, cómo está actualmente, el apoyo social... Creemos firmemente que, además, la Euskal Selekzioa no es contra nadie. Yo soy un firme defensor del modelo del Reino Unido. El que quiera ir con la selección española está en su plena libertad de ir con normalidad. Como van los escoceses o como han ido los pelotaris. ¿Que se ha hecho poco o mucho? No lo sé. Desde luego que vamos a trabajar para ello.

¿Qué pasos va a dar si es elegido presidente?

—Lo baso fundamentalmente en tres cuestiones. Uno, tendría una reunión con los agentes políticos, que son los que tienen que apoyar una decisión de esta naturaleza, que no nos vamos a engañarnos es política y social. En segundo lugar, tendríamos que generar una visibilidad internacional mayor. Vamos a crear una figura nueva, que es el comisionado de relaciones internacionales, que va a impulsar esta tarea. Y tercera cuestión, y para mí fundamental, que es retomar la ilusión y la visibilidad de la Euskal Selekzioa. Vamos a hacer reuniones en el ámbito jurídico, en un comité jurídico, para analizar todas nuestras posibilidades y todos los pasos que vamos a poder dar.

¿Una de las posibilidades sería volver a retomar aquel paso que dio la Junta Directiva de Luis Mari Elustondo de solicitar la integración de la Federación Vasca como miembro de la UEFA y de la FIFA?

—No es un cometido específico del comisionado internacional, si no que vamos a hacer después de un análisis dentro de un comité jurídico, estudiando todas nuestras posibilidades en el ámbito jurídico y normativo que podamos identificar. l