Dicen los que le conocen profesionalmente, que el técnico del Tottenham Hotspur Ange Postecoglou es cautivador. Para bien y para mal. Y lo demostró en la previa de la final de Europa League que enfrentará en San Mamés a su equipo contra el Manchester United. Fue una rueda de prensa fascinante, en la que el entrenador griego pasó por toda la escala de emociones que puede tener un ser humano. Del enfado a la risa, de la ira al humor y del coraje a la orgullo. Y, en todas ellas, dejó claro para qué ha venido a Bilbao: “En los dos años que llevo en la plantilla mis objetivos han sido rejuvenecer la plantilla y cambiar el estilo de juego; pero sobre todo la tarea que me asignaron es traer trofeos al club. Y la oportunidad para cumplirla está en San Mamés”.

De hecho, ganar la Europa League es la única oportunidad que tiene Postecoglou para convertir en éxito una decepcionante campaña del Tottenham, que figura en la posición 17 de la Premier League. Su única manera de jugar la temporada que viene en Europa: “La Champions es un gran premio que te da la oportunidad de jugar contra los mejores equipos del continente, pero el trofeo de la Europa League es más importante que eso. Es por lo que vine a Bilbao”, dijo el técnico de los Spurs.

"La Champions es un gran premio que te da la oportunidad de jugar contra los mejores equipos del continente, pero el trofeo de la Europa League es más importante"

Es más, Postecoglou se enfadó con un periodista que le habló de la delgada línea por la que camina ahora, entre el mejor de los éxitos y el fracaso absoluto: “Independientemente de lo que pase en el partido, no soy un payaso y nunca lo seré. Me decepciona mucho que se hable de fracaso y que se sugiera que el hecho de que no ganemos nos haga unos payasos porque este equipo ha conseguido llegar a una final y está a un partido de un título europeo”. 

¿Su último partido en el Tottenham?

La mala actuación liguera del Tottenham ha colocado a Postecoglou en el disparadero de salida, pero cuestionado sobre si este será su último partido europeo al frente de los Spurs, el técnico griego tiró de ironía: “No sería la primera persona que cambia de trabajo en este mundo, pero no creo que haya terminado mi trabajo aquí. Tengo la confianza de continuar y de seguir ganando títulos”.

Además, preguntado por el balance de triunfos de este curso ante el United –tres de tres: 0-3 en Old Trafford, 1-0 en casa y 4-3 en los cuartos de final de la Copa de la Liga–, el entrenador sonrió y le pasó la presión al rival: “La presión la tendrán ellos, que han perdido los tres partidos”. Y, para finalizar, se le preguntó si había autorizado la barbacoa que la plantilla organizó el día antes de aterrizar en Bilbao: “Nunca le diría que no a una barbacoa. No tuvieron ni que obligarme, ni que insistirme”.