Real Sociedad 0

Celta 1

REAL SOCIEDAD: Remiro; Traoré (Min. 61, Aramburu), Aritz, Zubeldia, Aihen (Min. 77, Javi López); Zubimendi, Marín, Brais Méndez (Min. 77, Sucic), Kubo, Oyarzabal (Min. 87, Mariezkurrena) y Sergio Gómez (Min. 61, Barrenetxea).

CELTA: Guaita; Mingueza, Javi Rodríguez, Carlos Domínguez, Ristic (Min. 77, Lago), Carreira; Beltrán (Min. 91, Sotelo), Moriba; Fer López (Min. 66, Durán), Borja Iglesias (Min. 77, Losada) y Alfon (Min. 77, Swedberg).

Goles: 0-1: Min. 44; Alfon.

Árbitro: Víctor García Verdura (Comité Catalán). Amonestó a Aihen, Zubimendi y Sucic por la Real Sociedad; y a Moriba por el Celta de Vigo.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 36ª jornada de LaLiga EA Sports disputado en el Reale Arena ante 25.124 espectadores.

El Celta se llevó tres puntos de oro en su visita a la Real Sociedad en el Reale Arena (0-1) y acaricia el regreso a competición europea casi una década después.

El encuentro comenzó con susto para los locales, con un Borja Iglesias que en el minuto 2 se internó solo hasta la meta de Alex Remiro, aunque su lanzamiento se marchó desviado.

Quiso replicar la Real con un Aihen Muñoz que cazó de volea un balón muerto en la frontal del área a la salida de un córner, pero su disparo fue repelido por la zaga viguesa. En la primera parte no pasó demasiado hasta que llegó el 0-1 justo antes del descanso, cuando Alfon González aprovechó un gran pase al hueco de Borja Iglesias y, aunque el primer mano a mano lo ganó Remiro, tras el rechace del guardameta fue capaz de marcar con una sutil vaselina.

Salió con ganas la Real en la segunda parte, consciente de que el último billete a Europa pasaba por ganar, y nada más reanudarse el encuentro Marín cazó en la frontal a bocajarro un centro-chut de Hamari Traoré, pero su disparo centrado fue detenido por Vicente Guaita en dos tiempos.

A esa jugada le siguió la ocasión de gol más clara de los locales, un remate de cabeza del capitán Oyarzabal que el larguero repelió y cuyo rechace Zubimendi no pudo transformar gracias a la resiliencia viguesa.

Marín cazó un buen cabezazo tras un mal despeje de puños de Guaita, aunque este estuvo atento, se rehízo del error y salvó a un Celta que supo aguantar el tipo hasta el final, aunque le tocó sufrir en un balón muerto en el área que Zubimendi remató contra la zaga visitante.