Inter de Milán 4

Barcelona 3

INTER DE MILÁN: Sommer; Bisseck (Min. 71, Darmian), Acerbi, Bastoni; Dumfries (Min. 108, De Vrij), Barella, Çalhanoglu (Min. 79, Zielinski), Mkhitaryan (Min. 79, Frattesi), Dimarco (Min. 55, Augusto); Lautaro Martínez (Min. 71, Taremi) y Thuram.

BARCELONA: Szczesny; Eric Garcia (Min. 98, Héctor Fort), Cubarsí (Min. 106, Gavi), Iñigo Martínez (Min. 76, Araujo), Gerard Martín; De Jong, Pedri (Min. 106, Pau Víctor); Lamine Yamal, Olmo (Min. 83, Fermín López), Raphinha; y Ferran Torres (Min. 91, Lewandowski).

Goles: 1-0: Min. 21; Lautaro Martínez. 2-0: Min. 45+1; Çalhanoglu, de penalti. 2-1: Min. 54; Eric Garcia. 2-2: Min. 60; Dani Olmo. 2-3: Min. 87; Raphinha. 3-3: Min. 90+3; Acerbi. 4-3: Min. 99; Frattesi.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Çalhanoglu, Mkhitaryan, Acerbi, Augusto, Bastoni en el Inter de Milán y a Iñigo Martínez y Pau Víctor en el Barcelona.

Incidencias: Lleno en el Giuseppe Meazza.

El Barcelona rozó la gloria en el Giuseppe Meazza. Puso al Inter contra las cuerdas y estuvo a escasos minutos de volver a la final de la Liga de Campeones, pero los goles de Acerbi en el minuto 93 y de Frattesi en la prórroga (4-3: 7-6, en el cómputo global) quebraron con crueldad el sueño blaugrana y permitieron a los italianos sacar el billete a Múnich, donde se enfrentarán al PSG o al Arsenal para disputar el título, la deseada orejona que se les escapó en 2023. Eliminatoria para la historia. Honor para Barça e Inter, desfondados tras brindar espectáculo puro en dos duelos a pecho descubierto. Una oda al fútbol que acabó cayendo del lado nerazzurro después de una igualdad máxima y 13 goles que exhibieron el potencial de ambos equipos.

Fue un ida y vuelta constante. De los ataques continuos del Inter a la resurrección del Barcelona. De los hachazos de Lautaro y Calhanoglu a los centros con lazo de Gerard Martín, asistente de Olmo y Eric García. De estar contra las cuerdas al dominio absoluto blaugrana. Y el colofón final del tiempo reglamentario con el gol de Raphinha en el 89, disfrazado de Iniesta durante unos minutos, el palo de Lamine que pudo ser decisivo y la respuesta sobre la bocina de Acerbi en el 93 que revivió al Inter.

Ahí, en ese momento, en el minuto 93, cambiaron las tornas. El Barcelona se hizo algo pequeño y el Inter se agigantó cuando estaba muerto hasta que Frattesi entró en la historia del club con el gol en el 99 de la prórroga que vale una final. Hacía 10 años que el Barcelona no llegaba a una final de Champions. Fue también en Alemania, aunque en Berlín. Era el año de su triplete, roto en añicos tras la visita a Milán.

Solo dos años hacía que el Inter disputó en Estambul la última. Ambos merecieron el pasaporte, pero será el Inter el que viaje a Múnich esta vez. Volvió al partido más importante del continente de manera heroica por la remontada en un escenario brutal y ante un Barcelona que nada puede reprocharse. Murió de pie. Con honor. Con valentía. Dejándolo todo y sin dejar de soñar.

Fue un partido loco, aunque no fue el inicio tan caótico del partido de ida en el Lluis Companys. Las ideas de ambos se mantuvieron. El Barcelona quiso el dominio con el balón y el Inter acechó en todo momento en busca de una salida rápida. La única diferencia es que esta vez, jugando en casa, los ‘nerazzurri’ no quedaron a merced de los blaugrana durante mucho tiempo. Igualó el Inter las presiones altas, mantuvo el bloque sólido y, aunque precipitado en un inicio en busca del último pase, domó al Barcelona durante la mayor parte del primer acto, incapaz el combinado catalán de generar el torrente de ocasiones de la ida, mermado por el desacierto de Olmo, Rapinha y Ferran, y en busca constantemente de la chispa y genialidad de un Lamine Yamal siempre encimado.

El plan del Inter siempre estuvo claro. Y el Barcelona fue también siempre consciente de lo que iba a buscar Inzaghi. Ningún equipo cambió su estilo.

PSG-ARSENAL

El PARQUE DE LOS PRÍNCIPES DECIDE

Después del 0-1 en Londres. Dos grandes de Europa, que no guardan en sus vitrinas ninguna Liga de Campeones, Luis Enrique y Mikel Arteta en los banquillos, buscarán esta noche (21.00 horas) alcanzar su segunda final de la máxima competición continental y volver a llamar a la puerta de la historia, con una cierta ventaja del París Saint-Germain que se trajo un gol de ventaja de la ida contra el Arsenal. Los ‘cañoneros’ vuelven a la ciudad en la que en 2006 perdieron contra el Barcelona su única final de la Champions, decididos ahora a doblegar al PSG, que afronta sus cuartas semifinales en los últimos seis años para repetir la final que perdieron en Lisboa en 2020 ante el Liverpool.