El milagro de Urritxe dio su primer paso. Un milagro al que le queda poco margen de error pero que permite al Amorebieta soñar con sus remotas opciones de salvación tras su victoria frente al Barça B. El Amore se agarra a la categoría, jugando sin cortapisa en Barcelona y olvidándose de presiones. Y así el primer paso está conseguido. Dos meses después volvió a ganar. Un triunfo que es el primero que logra el conjunto de Natxo González fuera de casa, ante un contrincante necesitado de gran calidad que venía en racha positiva. El primer acercamiento fue de los vizcaínos. Ben Hamed respondió en un saque de esquina pero el balón se marchó alto. Los catalanes se adelantaron con un tanto de Virgili invalidado por fuera de juego. También Marín hizo lo propio pero tampoco el tanto subió al marcador por la misma causa. Antes del descanso llegó el primer gol. Un centro desde la izquierda de Camacho y de cabeza bombeado el balón llegó a la red.
BARÇA ATLÈTIC: Astralaga, Trill (Min. 72, Mbacke), Alexis Olmedo, Cortés, Torrents (Min. 72, Rubén Lopez), Soma (Min. 46, Guille Frnández), Aleix Garrido (Min. 82, Darvich), Toni Fernández, Virgili, Dacosta (Min. 58, Dani Rodríguez) y Cédric.
AMOREBIETA: Marino, Amelibia, Yuste, Kortazar, Enol Coto, Ben Hamed, Javi Sola (Min. 74, Masllorens), Camacho (Min. 74, Eric), Vicandi (Min. 90, Bravo), Iñigo Muñoz (Min. 74, Hervías) y Marín (Min. 61, Selma).
Goles: 0-1: Min. 36; Amelibia. 0-2: Min. 66; Iñigo Muñoz.
Árbitro. Pérez Peraza (Comité Tinerfeño). Mostró tarjeta amarilla al local Aleix Garrido y a los visitantes Enol Coto y Eric.
Estadio: 1.500 espectadores en el Estadi Johan Cruyff.
En la segunda parte, un rechace de Astralaga no lo pudo aprovechar la delantera azul. El conjunto vizcaino estaba cómodo sobre el verde. Marino detuvo por bajo el disparo de Guille Fernández. El Barça parecía despertar y encerraba al Amore en su terreno. Virgili porfió un balón por la derecha pero se encontró de nuevo con el paradón de Marino. Desde la frontal Toni Fernández busco la escuadra. Una genialidad de Iñigo Muñoz, cuando menos se esperaba, después de forzar una falta en campo contrario, encontró el segundo gol en una rosca perfecta. El Barcelona abusaba de su juego por el centro. Hervías culminó un contragolpe con un disparo esquinado que neutralizó Astralaga. Otra vez que entre Amelibia y Masllorens pudieron sentenciar a diez minutos del final. Toni Fernández disparó por encima del larguero.