El Arenas se reencontró el pasado sábado en Gobela con el triunfo después de sufrir tres derrotas consecutivas, con lo que le permite mantener el intenso pulso con el Eibar B, con el que se encuentra empatado a puntos, por el liderato del grupo II de Segunda RFEF, que, como se conoce, da el ascenso directo. El conjunto rojinegro superó con más apuros de los previstos a un buen Barbastro, que vendió cara su derrota, y lo hizo a base de pico y pala, ya que en juego, salvo los primeros veinte minutos iniciales en los que desplegó un brillante fútbol, no contentó a Ibai Gómez, su entrenador, que destacó los méritos del cuadro aragonés y que también se quejó sibilinamente de los abucheos que surgieron desde una parte de la grada en los minutos en los que su equipo no estuvo fino y que lo justificó en la juventud de su plantilla. Sin embargo, en el Arenas sobresale la satisfacción por la conquista de la victoria, que le debe recuperar la dinámica ganadora, en un encuentro en el que Aitor Uzkudun (Donostia, 13 de diciembre de 2000) volvió a dejar su marca con la ejecución a los dos minutos del primer tanto arenero, gestado en una acción en la que sacó a pasear su olfato goleador.
Uzkudun, exjugador del Vitoria y del Calahorra, se ha convertido en una de las grandes referencias de este Arenas y de todo el grupo. Es un delantero nato, poderoso en los duelos, que no da un balón por perdido, se ofrece en las caídas y tiene metida la portería rival ente ceja y ceja. El pasado sábado anotó su sexta diana del curso, que no es una cifra llamativa e incluso el pichichi del conjunto getxoztarra es Urko Collado con una tarjeta de nueve tantos, pero le sirvió para cerrar su mala racha personal de seis partidos sin ver puerta, una sequía que, no obstante, no le inquietaba demasiado. “Me lo estoy tomando con calma. Es verdad que llevaba unos cuantos partidos sin meter, pero estoy con mucha confianza y sé que van a llegar más goles”, expresó el ariete donostiarra, que también se muestra feliz por sus prestaciones en el Arenas, titular en todas las jornadas salvo en la que se perdió por sanción, ante el Deportivo Aragón en feudo zaragozano. “Estoy muy contento con la confianza que me está dando el míster y solo intento devolvérselo con trabajo”, declaró Uzkudun, que, además, puso en valor la victoria sobre el Barbastro: “Nos hacía falta ahora cerrar la mala racha de resultados. En la primera parte hemos tenido una buena media hora y podríamos haber hecho algún gol más, pero no ha sido así y nos han empatado. En la segunda parte hemos salido bien y hemos logrado darle la vuelta”.
El impacto de Uzkudun es total cuando bate la meta rival. En las seis ocasiones en las que lo ha hecho –Tudelano (0-1), Alavés B (1-0), Alfaro (2-0), Barbastro (1-2), Calahorra (2-0) y Barbastro (2-1)– su equipo ha sellado la victoria, por lo que pude presumir de un pleno de 18 puntos sobre 18. Y el sábado, le espera en Galar el Subiza, colista del grupo y prácticamente condenado al descenso.