“Se trata de algo difícil de justificar. No tiene, incluso, mucho sentido. Estar tres semanas sin competir a estas alturas solo se puede entender como algo inexplicable. Te obliga a marcar una nueva hoja de ruta, a que los jugadores cojan la forma… Es muy negativo”. Lo dice, hasta en un todo enfadado, uno de los responsables deportivos de uno de los conjuntos vizcainos que compiten en una de las cinco categorías estatales y que se han visto obligados a diseñar una especie de minipretemporada después de que permanezcan más de veinte días sin jugar por caprichos de un calendario que, como mínimo, es dañino para estos clubes cuando curiosamente a nivel regional las ligas solo se han paralizado durante un fin de semana. Lo cierto es que los cuatro equipos vizcainos de Primera RFEF, los dos de Segunda RFEF y los nueve de Tercera RFEF se han visto en la textura de resetearse entre finales del mes de diciembre e inicios del de enero, como si se trataran de escuadras nórdicas o alemanas, y en la que se han incluido diferentes partidos amistosos para que sus respectivas plantillas mantuvieran un mínimo rodaje de cara al regreso competitivo el próximo fin de semana.
“Nos hemos tenido que adaptar a la situación”, concreta la misma fuente, que no concibe que la Federación Española de Fútbol (RFEF) no haya propuesto un plan más “razonable” pese a que conjuntos de categorías inferiores como la UD Logroñés, Ourense CF, Pontevedra o Deportiva Minera, entre otros, han tenido que afrontar en días anteriores sus compromisos de Copa con diferente suerte. Sea como sea, el parón se ha hecho largo desde el pasado 22 de diciembre, por lo que a estos equipos les ha tocado gestionar una preparación a la carta para llegar en el momento más idóneo al estreno oficial en 2025. Dentro de estos planes, han sido muchos los conjuntos que han programado el pasado fin de semana partidos amistoso para coger ritmo de competición en unas fechas en las que han predominado los excesos culinarios, cierta sobredosis de turrones y demás excepciones que pueden tener su coste a corto plazo, como así lo expresa otro entrenador, que pone el acento en esta anomalía: “Cuesta convencer al jugador, que en muchos casos no es profesional en cuanto a contrato, para que no caiga en esos excesos, pero también es cierto que ellos mismos son conscientes de que no se pueden pasar, por lo que en algunos casos se han programado entrenamientos hasta el mismo día de Reyes”.
Tras dos semanas sin partidos, en las jornadas precedentes los equipos vizcainos de las categoría mencionadas con anterioridad han disputado diversos encuentros amistosos. De estos, destacan, entre otros, el que protagonizaron el pasado sábado en Lezama el Bilbao Athletic y el Portugalete, dos equipos a los que les separa dos categorías. El filial rojiblanco, pese a competir en Primera RFEF, no pudo con el cuadro jarrillero, segundo clasificado del grupo IV de Tercera RFEF, en duelo saldado con tablas (2-2) y después de que de los gualdinegros se adelantaran en el primer acto con el 0-2. Ese mismo día, el Barakaldo, sito en puestos de play-off del grupo I de Primera RFEF, dio buen cuenta en Sarriena del Leioa, líder del grupo IV de Tercera RFEF, al que le endosó una manita (0-5); el Sestao River, que ha salido de la zona de descenso, superó en Gasteiz al Alavés B, de Segunda RFEF, por 2-3 y el domingo el Arenas, líder en solitario del grupo II de Segunda RFEF, venció por 2-1 al Amorebieta, colista del grupo I de Primera RFEF.