Cuando el encuentro enfilaba el cadalso, desde uno de los córners de Old Trafford se entonaba un orgulloso “está pasando otra vez”. Sí, pasó otra vez. El Bournemouth de Andoni Iraola volvió a imponerse por 0-3 al Manchester United, a imagen y semejanza que lo ocurrido en la temporada anterior en el Teatro de los Sueños. Alejado de un posible ataque de grandeza, el técnico de Usurbil invocó la prudencia: “Esta victoria no va a desaparecer, pero no es suficiente para nada. Tenemos que sumar muchos puntos. Así que vamos otra vez semana a semana, partido a partido. No creo que ahora tan pronto tenga sentido fijarse mucho en la clasificación”.

Pero lo cierto es que los Cherries están volando en la Premier League. Encadenan cinco partidos invictos -cuatro victorias y un empate- y viven encaramados a la quinta posición -28 puntos tras 17 jornadas-, por delante del campeón, un Manchester City que esta temporada sucumbió ante la tropa de Iraola (2-1), al igual que el subcampeón, el Arsenal (2-0), el Tottenham (1-0) y el United, que por primera vez en la era Premier aparece a estas alturas por debajo de la zona media de la clasificación. Es decir, el Bournemouth ha doblegado a cuatro de los seis equipos con mayor presupuesto y solo ha encajado un gol.

Por contextualizar, el Bournemouth afronta su tercera temporada consecutiva en la máxima categoría inglesa, la octava en toda su historia desde el primer ascenso en 2015. Su mejor posición fue el noveno puesto alcanzado en la campaña 2016-17. El título más prestigioso que luce en sus vitrinas fue el de Segunda División logrado en la 2014-15, que se suma a los otros tres que ostenta, un título de la Tercera División y dos de la Cuarta. Puede decirse que el equipo, de la mano de Iraola, atraviesa el mejor momento de su historia.

Tras clasificar duodécimo el curso pasado -con 48 puntos, récord del club-, el primero de Iraola, donde el objetivo de la permanencia se logró con creces, los Cherries están actualmente a solo tres puntos del cuarto puesto del Nottingham Forest o a cinco del tercero, el Arsenal. Una barbaridad. Con 16 puntos sobre el descenso, el reto de eludir la pérdida de la categoría parece ahora insuficiente.

El triunfo de impacto mundial ante el Manchester United recalcó la personalidad de Iraola y su concepción de un juego enamoradizo. “Creo que ha sido una actuación sólida, no asombrosa, pero sí sólida”, manifestó humilde. Uno de las grandes virtudes de este entrenador es admitir errores propios, identificarlos y trabajar en corregirlos, como promovedor de la eterna persecución de la perfección. Siempre cabe el margen de mejora en su manual de estilo. “Hemos seguido jugando igual y presionando hasta el final”, ahondó. Precisamente esa idea de jugar los 90 minutos con la misma propuesta es la base de su éxito. Ganen o pierdan, en el transcurso de los partidos el equipo siempre ejecuta la misma propuesta, de carácter ofensivo: fútbol total.

Iraola propone un 4-2-3-1 que transforma los partidos en escenarios frenéticos. La intensidad y la generosidad en el esfuerzo son innegociables en la búsqueda de desmarques y formando líneas de presión juntas con un bloque medio-alto para asfixiar a los rivales logrando recuperaciones tempranas que permitan completar rápidas transiciones en zonas próximas al área rival, con las defensas contrarias desajustadas para facilitar situaciones ventajosas en ataque.

El de Usurbil potencia además el juego exterior a fin de ensanchar el campo, multiplicar los espacios y llevar los partidos a las fronteras de la exigencia física con un ritmo vertiginoso. Aunque gusta de tener la posesión, no existen complejos a la hora de evitar riesgos con salidas de balón en largo, dotando al equipo de verticalidad, de profundidad y de zonas vacías explotables en el terreno de juego. En la fase defensiva, el esquema permuta a un 4-4-2 con líneas juntas al presionar para achicar espacios. El Bournemouth de Iraola evoca al Athletic de Ernesto Valverde, el de Marcelo Bielsa o incluso al Liverpool de Jürgen Klopp o del actual Arne Slot. 

Uno de los artífices del gran estado de forma del Bournemouth es Kepa Arrizabalaga, nombrado mejor jugador del partido contra el United y que ha encajado 16 goles en 12 partidos. Tras ser desechado por el Chelsea y su discreto paso como cedido en el Real Madrid, el de Ondarroa está de nuevo a préstamo para tratar de relanzar su carrera. “Las actuaciones de Kepa nos han ayudado mucho este año. Lo ha hecho muy bien con la pelota y con su posicionamiento. Creo que tiene mucha confianza y que con una línea defensiva tan joven, necesitamos jugadores como él con experiencia”, declaró Iraola.

El Bournemouth recibe este jueves al Crystal Palace, decimosexto en la tabla. Llega a la cita por encima de Aston Villa, City, Newcastle o United, pero ese día podrá además pisar zona de Champions League si el Nottingham Forest cede en la visita del Tottenham, otro que figura por detrás de los Cherries. Iraola, que cotiza como uno de los técnicos más sorprendentes de Europa, ha disparado al Bournemouth. Ahora, sin presión, pretende seguir volando alto.