Konfekoop, Confederación de Cooperativas de Euskadi, y EMAKUNDE cerraron este miércoles en Gasteiz el 'Proyecto Piloto de Conciliación Corresponsable' con la jornada 'Cómo sistematizar la conciliación en la empresa cooperativa', un encuentro que ha reunido a representantes de siete cooperativas vascas que han participado en esta experiencia innovadora. El objetivo del proceso ha sido avanzar en la incorporación de la corresponsabilidad en los cuidados como un elemento estructural de la gestión y la estrategia de las organizaciones, y no como un añadido o una política aislada.

La cita, celebrada en la sede de Konfekoop, fue inaugurada por la presidenta de la entidad, Rosa Lavín, y la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, quienes han destacado el valor del cooperativismo como espacio idóneo para promover la igualdad y el bienestar laboral.

El itinerario, iniciado en 2022, ha permitido a las cooperativas revisar sus políticas internas de conciliación y avanzar hacia modelos más equitativos, sostenibles y centrados en las personas. Las entidades participantes han compartido aprendizajes, retos y buenas prácticas derivadas de este proceso, que se enmarca en la apuesta de ambas instituciones por un cambio cultural en las organizaciones.

Un laboratorio cooperativo para la igualdad

El proyecto nació de la convicción de que la distribución desigual de las tareas de cuidado sigue afectando de manera directa a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. En ese contexto, el modelo cooperativo, basado en la participación y el compromiso social, se identificó como un terreno fértil para experimentar nuevas formas de integrar la economía con perspectiva de género.

Durante la segunda fase del programa, las cooperativas analizaron sus políticas de conciliación para detectar necesidades, evaluar el impacto de las medidas existentes y proponer mejoras. Entre las principales conclusiones destacan cuatro claves: la importancia de dar visibilidad interna a las medidas ya existentes, el valor de las pequeñas adaptaciones organizativas frente a las soluciones complejas, la necesidad de adoptar una mirada amplia e integral sobre la conciliación y el reconocimiento de que se trata de un ámbito dinámico, que debe revisarse periódicamente.

Hacia un nuevo modelo social

La directora de Emakunde, Miren Elgarresta, subrayó que “estamos hablando de la necesidad de una nueva organización social y no únicamente de conciliación”, y señaló que el reto pasa por “avanzar hacia un modelo más justo y democrático para mujeres y hombres, que armonice las diferentes esferas de la vida y no subordine todas ellas al ámbito laboral”.

Por su parte, Rosa Lavín destacó que los avances en conciliación “no dependen de grandes medidas estrella, sino de pequeñas adaptaciones con impacto real en las personas y en la organización”. Esas mejoras, añadió, “ayudan a generar un clima laboral positivo sin provocar un tsunami organizativo, aunque exigen tiempo, esfuerzo y compromiso”. También insistió en que la conciliación debe entenderse como un ámbito vivo, capaz de adaptarse a los cambios en las necesidades de cuidado a lo largo de la vida laboral.

Reconocimiento al compromiso cooperativo

La jornada contó con la participación del equipo consultor de Hezi2De S. Coop., responsable de diseñar el marco metodológico del piloto, y con un Coloquio de Aprendizajes en el que intervinieron representantes de Athlon S. Coop., Politeknika Txorierri S. Coop. y Oiarso S. Coop. (Bexen Medical).

El encuentro culminó con la entrega de reconocimientos a las siete cooperativas participantes por su implicación con la conciliación corresponsable: además de las tres mencionadas, fueron distinguidas ULMA Forja S. Coop., Bioservice S. Coop., Dorlazka Koop. Elk. Txikia y Laboral Kutxa S. Coop.

Un cambio cultural hacia la sostenibilidad humana

El valor de esta iniciativa radica en promover una transformación cultural en las organizaciones cooperativas, integrando la conciliación corresponsable no como una obligación, sino como una inversión en bienestar, cohesión interna y sostenibilidad económica. Las cooperativas implicadas se han convertido en referentes dentro del tejido empresarial vasco al demostrar que la corresponsabilidad y la igualdad son pilares esenciales para la competitividad y la innovación social.

En palabras de sus promotores, la conciliación deja de ser un asunto privado para convertirse en una cuestión estratégica que fortalece tanto la vida personal de las personas trabajadoras como la salud y la resiliencia de las organizaciones.