Mallorca 1
Barcelona 5
MALLORCA: Leo Román; Maffeo (Min. 78, Mateu Morey), Valjent, Raíllo, Mojica; Samú Costa, Morlanes, Valery (Min. 67, Dani Rodríguez), Darder (Min. 67, Robert Navarro), Antonio Sánchez (Min. 78, Abdón Prats); Muriqi (Min. 78, Cyle Larin).
BARCELONA: Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde; Casadó (Min. 82, Eric), Pedri (Min. 82, Gavi), Lamine, Olmo (Min. 72, De Jong), Raphinha; Ferran Torres (Min. 72, Pau Víctor).
Goles: 0-1: Min. 13; Ferran. 1-1; Min. 43; Muriqi. 1-2: Min. 56; Raphinha, de penalti. 1-3: Min. 74; Raphinha. 1-4: Min. 79; De Jong. 1-5: Min. 84; Pau Víctor.
Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó con tarjeta amarilla a los futbolistas locales Maffeo, Raíllo, Mojica y Abdón Prats, y a los visitantes Cubarsí, Casadó y Pedri.
Incidencias: 22.352 espectadores en Son Moix.
Una segunda mitad muy efectiva del Barcelona alejó los fantasmas que le rodeaban en las últimas jornadas y le sirvió par recuperar la senda del triunfo con una manita ante el Mallorca, que tuvo sus opciones en la primera hora de juego. Sin haber generado grandes ocasiones de peligro, el cuadro azulgrana se encontró un regalo propio del 25 de diciembre a principio de mes. Johan Mojica despejó un balón que era de Leo Román cuando no tocaba, con la mala fortuna de que Ferran Torres rescató ese rechace y marcó el primero a placer. El paso de los minutos dio alas a un Mallorca mucho más alegre, que pisó área pequeña en diferentes ocasiones pero no pudo concretar ninguno de sus centros laterales.
Y su momento llegó al filo del descanso, cuando una de las muchas intentonas por encontrar la espalda de la defensa rival dio sus frutos. Maffeo se quedó en un dos para uno frente a Iñaki Peña que finalizó con facilidad Muriqi, quien sumó su tercer tanto de la temporada.
Pasados los primeros minutos del segundo acto, un envío en profundidad a Yamal forzó que Mojica contactara con el extremo y cometiera un penalti que transformó Raphinha, aunque estuvo a punto de detenerlo el portero bermellón. A pesar de sus intentos por cambiar la dinámica de juego, una genialidad de centro de Lamine la aprovechó Raphinha para firmar el segundo gol de su cuenta particular, el tercero de la noche para el Barça y la sentencia en Son Moix.
Aún con el hambre que caracteriza a un chico de 17 años, el extremo del Barça imitó el mismo gesto técnico, un centro con el exterior del pie, para encontrar a Pau Víctor, quien dio un pase atrás despejado por la defensa local pero rematado por De Jong a placer.
El neerlandés dio continuidad a la fiesta del Barcelona en la segunda mitad. Un contragolpe terminó con un pase de la muerte del autor del cuarto gol hacia Pau, que, con toda la comodidad del mundo, certificó una manita que alivia los males del cuadro azulgrana en las últimas semanas.