Liverpool 2

Real Madrid 0

LIVERPOOL: Kelleher; Bradley (Min. 87, Gomez), Konaté, Van Dijk, Robertson; Gravenberch, Mac Allister, Jones (Min. 83, Szoboszlai); Salah, Díaz y Núñez (Min. 67, Gakpo).

REAL MADRID: Courtois; Valverde, Asencio, Rudiger, Mendy (Min. 71, Fran); Camavinga (Min. 56, Ceballos), Modric (Min. 79, Endrick), Guler (Min. 56, Lucas), Bellingham; Brahim y Mbappé.

Goles: 1-0: Min. 52; Mac Allister. 2-0: Min. 77; Gakpo.

Árbitro: François Letexier (Francia). Amonestó a Núñez, Gravenberch y Mac Allister por parte del Liverpool y a Asencio, Mendy, Ceballos y Endrick por parte del Real Madrid.

Incidencias: Lleno en Anfield.

Ni Kylian Mbappé, ni Jude Bellingham, ni la magia de Arda Guler, ni las paradas de Thibaut Courtois. Al Real Madrid no le quedó ni suerte, ni épica, ni sobre todo fútbol para competirle al mejor equipo de Europa. La derrota, lógica, pero no por ello menos dolorosa, deja a los blancos en el borde de un sonrojo histórico: no meterse en octavos de final. Con seis puntos de quince posibles, el Madrid ya está inmerso en la peor fase de grupos de su historia en la Champions League. Para su fortuna, es también la más extensa, por lo que tiene tres partidos por delante para aliviar la herida y meterse, al menos, en la ronda extra de dieciseisavos.

Un premio, por llamarlo de alguna manera, insuficiente para el vigente campeón. El equipo que aún tiene la copa en casa, pero que juega como si no supiera lo que es levantar una orejona. Porque una cosa es vencer a Osasuna y Leganés y otra es visitar Anfield ante el mejor equipo de Europa. El optimismo de los de Ancelotti, que lo veían como una oportunidad para despegar un curso hasta el momento tétrico, fue descuajeringado rápidamente por el fútbol de los de Arne Slot.

Alexis Mac Allister, animado a llegar hasta la frontal por la escasa telaraña blanca, tiró una pared con Bradley y, frente a Asencio, tejió un disparo cruzado imposible para Courtois. En su momento de redención, Mbappé encaró los once metros y Kelleher le adivinó el lanzamiento. Hablando de losas mentales, Kylian.

Mohamed Salah, instantes después, en un penalti muy parecido hecho por Ferland Mendy, replicó el fallo del francés. Esta vez lanzado con pura rabia, la de un hombre que solo sabía lo que es perder contra el Madrid. Su disparo lamió el palo y se perdió, pero sonrió el egipcio. La ventaja, la inercia y el fútbol estaba del lado del Liverpool. Merecía más el 2-0 el equipo de Slot y, cuando Gakpo lo cabeceó en frente de The Kop, la justicia dio la mano a los reds.