Bizkaia se prepara para un fin de semana futbolístico de lo más intenso que se recuerda. Y lo es porque el calendario ha querido ser caprichoso en lo que se refiere a las primeras cuatro categorías estatales. No en vano, son tres los derbis de la máxima, cada uno en su respectivo nivel, que se disputan en terreno vizcaino. Evidentemente, el foco principal se pone en el encuentro que el domingo dirimirán en San Mamés el Athletic y la Real Sociedad en la máxima categoría, un día antes se verán las caras en Las Llanas, dentro de la Primera RFEF, el Sestao River y el Barakaldo, un histórico duelo vecinal que vuelve casi ocho años después; y ese mismo sábado y una horas antes arrancará en Gobela, en Segunda RFEF, el enfrentamiento entre el Arenas y el Gernika, una clásico que se repite por cuarta temporada en esa misma categoría. Un derbi este último que suele ser por norma más imprevisible de lo que dice la liturgia de estos casos, por lo que una ojeada a la clasificación carece de valor si se echa mano de los resultados de los tres cursos anteriores.
El Arenas, colíder del grupo II de Segunda RFEF, parte a priori como favorito si se tiene en cuenta sus números. Luce pleno de victorias en sus seis encuentros disputados en Gobela, encadena nueve jornadas sin hincar la rodilla, ocho de ellas saldadas con triunfo, y se muestra como uno de los conjuntos más solventes de la categoría. Pese a ello, es consciente de que no se puede fiar, sobre todo porque conoce que el Gernika no ha perdido en ninguna de sus tres visitas anteriores desde que ambos equipos compiten en Segunda RFEF. No solo eso, el colectivo rojinegro no ha sido capaz de hacer gol alguno a los forales en esos duelos, lo que retrata la exigencia y tensión que caracterizan los enfrentamientos entre ambos. El Gernika, además, ya ganó el Gobela dos campañas atrás por 0-2 cuando el Arenas también salía como favorito, en un partido marcado por las expulsiones en el primer periodo.
Un Gernika que, asimismo, afronta el derbi en su mejor pico del curso, después de superar en Urbieta el pasado domingo a la SD Logroñés y encadenar cinco jornadas sin perder, una tacada que le ha permitido escapar de los puestos de descenso después de un arranque un tanto titubeante de un equipo que le costaba hacer gol.
Gorka Iraizoz, su técnico, puso el acento en la última victoria de sus pupilos antes de encarar el derbi. “Gobela es un campo que por sus dimensiones hace que el juego sea muy intenso, que hay que sabe identificar ese juego interior para poder atacar y tener el balón. Esta victoria nos refuerza para encarar un partido más de tú a tú, transformando cada aprendizaje de una manera reflexiva para mejorar ante un equipo sólido que nos va a exigir mucho”.
Morbo en los banquillos
Precisamente, Iraizoz se reencontrará en Gobela con Ibai Gómez, entrenador del Arenas, con lo que está servido el morbo en los banquillos entre dos profesionales que fueron como futbolistas compañeros en el Athletic, durante seis años, entre 20-10 y 2016, periodo que comprender la primera de las do etapas de Ibai como león. El exportero completó, que hizo historia, completó 392 partidos oficiales en su década como rojiblanco, mientras que el de Santutxu compareció en 193 encuentros en sus nueve temporadas. Dos excompañeros y a día de dos entrenadores que comparten conceptos en su idea de juego, ya que priorizan el buen gusto por la posesión y la intensidad en la presión en bloque alto.