El Sestao River continúa inmerso en una dinámica decadente. El conjunto verdinegro encadena cinco jornadas sin conocer la victoria y con el pobrísimo bagaje de sumar un punto de los quince últimos posibles después de hincar la rodilla el pasado domingo en el derbi de Las Llanas frente a un Bilbao Athletic que se llevó el gato al agua gracias al golazo de Peio Canales. Así las cosas, Ángel Viadero, técnico de los fabriles, no dudó en reconocer que las sensaciones de su equipo fueron “malas” en un partido muy importante en su objetivo de salir de los puestos de descenso del grupo I de Primera RFEF, que prácticamente ha consumado el primer cuarto de liga. El momento no es bueno, aunque sea un pelín mejor respecto al del curso anterior recorridas las primeras nueve jornadas, cuando entonces el River ocupaba la última plaza sin conocer aún un triunfo que no llegó hasta el undécimo intento. Un consuelo que apenas sirve para un Sestao que necesita recuperar una versión más creíble.

“Ha sido un partido equilibrado en la primera parte, en la que hemos tenido opciones a balón parado para habernos adelantado, pero el gol de ellos ha sido un jarro de agua fría”, valoró Viadero, consciente de que no funcionó el plan previsto, sobre todo debido a los patentes problemas que los verdinegros asomaron en el matiz atacante. “En la segunda mitad no hemos encontrado los caminos, ha sido un partido plano en todos los sentidos, no hemos dominado lo que teníamos que dominar. Hemos buscado frescura arriba para encontrar más caminos hacia el empate e incluso nos hemos expuesto demasiado. El partido más plano que hemos jugado en la parte ofensiva. Ha sido una mala segunda parte, en la que no hemos sido capaces de inquietar al Bilbao Athletic”, se lamentó el cántabro, que también puso el acento en la falta de ideas de su colectivo en la creación, faceta en la que echó de menos a Marcos Bustillo, ausente ante el Bilbao Athletic por sanción y que retornará para la cita del próximo domingo en Zamora.